Independiente se bajó del tren: empató con Tigre y no pudo acercarse a Boca
-
Las mentiras opacaron sus logros en el ciclismo, pero recuperó sus millones con una sola inversión: quién es Lance Armstrong
-
Mastantuono rompió el silencio y le habló a los hinchas de River

Independiente dio un paso en falso en Victoria.
A los de Avellaneda les faltaba frescura para atacar y chispa para generarle posibilidades a dos delanteros importantes como Emmanuel Gigliotti y Silvio Romero, sobre todo porque su usina generadora de juego era el ecuatoriano Fernando Gaibor, que fue absorbido por la marca del intenso Sebastián Prediger.
Solamente una vez lo perdió el ex Colón, Belgrano, Estudiantes de La Plata y Boca Juniors a Gaibor, y eso le resultó fatal a los locales, porque además se equivocó el árbitro Fernando Rapallini al no cobrar un ajustado pero claro offside de Silvio Romero que sobre la media hora el ex Lanús transformó en la apertura del marcador para la visita.
Una pérdida en tres cuartos de cancha de Tigre encontró a Gaibor libre en el círculo central para habilitar a un Romero que estaba un metro adelantado y definió alto, superando a Julio Chiarini y convirtiendo su primer tanto con la camiseta roja.
El cuarto de hora final del primer período no varió las características del partido pese al gol, sino que por el contrario las acentuó, y las prolongó inclusive por el mismo lapso de tiempo inicial de la etapa final.
A partir de entonces fue cuando por primera y única vez en la noche de Victoria el conjunto visitante logró hacer pie en el encuentro, jugando en gran medida con la desesperación de un Tigre que se sentía afectado por la doble injusticia de una derrota que no merecía y la forma en que esta se había producido.
Pero apenas superados los 20 minutos el "Lobo" Ledesma apeló a una variante que le devolviendo el protagonismo al dueño de casa, ya que sacó a un impreciso y poco participativo Diego Morales para poner en su lugar a un vertiginoso Lucas Janson, que en vez de cerrar la cancha como hacía su reemplazado, con lo que terminaba cayendo en el embudo defensivo de Independiente en la media luna, abrió la cancha.
Lanzado permanentemente por izquierda el olavarriense también abrió la última línea de los visitantes y por allí llegó al empate el conjunto azulgrana, que lo logró con un sello de ese incipiente estilo que quiere caracterizarle al equipo su entrenador.
Una sucesión de toques de primera con algún doble toque en el arranque de la jugada terminaron con Federico González cumpliendo con la inexorable "ley del ex" para batir con un tiro bajo a Albil y barnizar de un poco de justicia al resultado.
Azuzado por la paridad Tigre fue por lo que realmente merecía, la victoria, pero no le alcanzó, aunque arriesgó y hasta se expuso a alguna contra de Independiente que le pudo resultar fatal en los pies de un Silvio Romero que fue de lo más peligroso de la noche para los de Avellaneda.
La mejor síntesis del encuentro fue la "autocrítica" del máximo símbolo viviente de Independiente, Ricardo Bochini, quien en el epílogo y con el empate consumado, le confió a Télam que el quipo de Holan "sintió las ausencias pensando en la Libertadores, porque titulares y suplentes hay en todos los equipos".
"Es difícil ahora pelear el torneo local. Será mejor pensar en la Copa. Pero así como sobre el final lo podíamos ganar, casi lo terminamos perdiendo", concluyó el "Bocha", haciendo una precisa radiografía de lo acontecido en la noche de Victoria, donde el "Chino" Luna, la figura emérita del local, se fue llorando por una lesión y un gol perdido en el final. La justicia se había ido mucho antes de la cancha de Tigre.
Dejá tu comentario