Vélez empezó con buen pie en la Copa Libertadores de América. Derrotó con suma facilidad a Danubio de Uruguay por 3 a 0, con lo que casi asegura su clasificación al grupo 4. Ahora tendrá que jugar la revancha el próximo martes.
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Danubio salió a defenderse desde el primer minuto, con un planteo cauto que le permitió a Vélez desplegar todo su juego ofensivo.
La Volpe planteó un partido con tres delanteros netos y con las llegadas por los costados de Papa y el mexicano Méndez. Justamente el primer gol vino en una jugada que empezó Méndez, cruzó un pelotazo para Papa, éste desbordó y tocó atrás para el remate de Mauro Zárate.
Danubio no reaccionó nunca en los 90 minutos y jugó gran parte del partido con 10 hombres por la expulsión por doble amarilla del colombiano Hamilton Ricard.
Un cabezazo de Papa en el travesaño y un remate de Méndez que sacó Conde con esfuerzo previeron el segundo gol, que logró Balvorín apenas iniciado el segundo tiempo. Ya no estaba en el campo Castromán que salió mareado y fue llevado a un nosocomio, donde se comprobó que sólo tenía un golpe en su cabeza.
Con la entrada de Mena, Danubio tuvo más potencia ofensiva, pero sólo llegó en dos oportunidades que fueron bien controladas por Sessa.
Vélez en cambio no consiguió más goles por excederse en lujos y en individualismos, sobre todo por parte de Mauro Zárate y Robles. Obtuvo un tercero con un cabezazo de Pellegrino y mereció al menos dos más.
De cualquier manera llega con una ventaja importante como para no correr riesgos en la revancha en Montevideo.
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