"Vengo de 7 meses complicados y acá espero confirmar mi mejoría"
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La primera instancia del múltiple campeón sobre polvo de ladrillo en la gira de Latinoamérica fue Río de Janeiro, donde no pudo defender los 500 puntos de campeón. Primero jugó en cuartos una durísima batalla ante el uruguayo Pablo Cuevas que terminó más allá de las tres de la mañana, y eso lo aprovechó en semis el italiano Fabio Fognini.
"Físicamente estoy bien, creo que no hice una mala semana en Río. Sí perdí un partido que quizás lo tenía controlado, pero entre el horario del día anterior y la humedad, quedé desfondado. Tuve calambres, algo que no tuve casi nunca en mi carrera. Me hubiese gustado estar en la final, me habría dado un poquito más de confianza. Pero creo que estoy haciendo las cosas correctas. Espero confirmar acá en Buenos Aires una mejora más".
Sobre la obligación de ser el máximo favorito a quedar con el trofeo porteño, expresó: "Ganar es ganar, para cualquiera es importante, más si vienes de una época sin finales como vengo yo. Por eso lo mejor es no pensar en ganar sino en trabajar. Si uno se obsesiona con ganar, se crea un estado de presión que va en contra de uno. Vengo con la humildad de saber que no gané cinco torneos seguidos. Intentaré jugar un poquito mejor de lo que lo vengo haciendo".
La última vez que el español estuvo en Argentina fue el partido que marcó el retiro de David Nalbandian, y un día después disputó una exhibición frente a Novak Djokovic, ambas en La Rural. Pero su anterior antecedente "por los puntos" menos feliz, perdiendo categóricamente y con algún reproche del público, que él mismo, en 2013, se encargó de desmentir.
"Mi último partido oficial fue un tanto extraño, con un resultado raro. Pero fue fantástico, Gastón era el vigente campeón de Roland Garros. No jugué un mal partido, pero en ese momento desbordar a Gastón era complicado, porque era muy duro. No tenía la forma dónde dañarlo. Luego empecé a conseguir una racha de victorias muy importante para mi carrera que fue el comienzo de todo lo que he sido".
Esta semana se disputarán dos torneos de 500 puntos que rivalizan con los 250 de Buenos Aires: Acapulco y Dubái, que se llevó a gran parte de las estrellas. Ambos se juegan sobre cancha dura y sirven de adaptación a la primera gira por EEUU.
Sobre por qué eligió el Argentina Open, Nadal explicó: "Desde lo de las rodillas en 2013, trato de jugar más en polvo. Llevo meses sin competir mucho y siempre es mejor para mí el polvo. Cuando no vine el año pasado fue complicado para mí, desagradable, me sentí mal. Es desagradable para todos, para el torneo, se hacen esfuerzos. Yo había dado mi compromiso. Este año cambiaron la semana de Buenos Aires con San Pablo, y aunque eso no fue bueno para el torneo, era bueno para mi calendario. Y me apetecía venir".
Rafa hará su presentación formal el martes cuando debute en el torneo de dobles junto a Juan Mónaco. Según detalló, lo tomará como "un entrenamiento para el singles" y, aunque su objetivo es ganar, buscará "pasarlo bien con uno de mis mejores amigos del circuito". Aunque gane o pierda, el público argentino estará agradecido de volver a contar con el máximo exponente de polvo de ladrillo de la historia nuevamente tras diez años.
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