¿Qué hará la Fed al término de su reunión de hoy, Gordon Gekko? ¿Mantendrá su modo pausa o querrá intervenir y corregir algún asunto? ¿Y para cuándo una baja de tasas?
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¿Qué hará la Fed al término de su reunión de hoy, Gordon Gekko? ¿Mantendrá su modo pausa o querrá intervenir y corregir algún asunto? ¿Y para cuándo una baja de tasas?
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Periodista: ¿Qué más precisa la Fed para tomar su decisión? La primera lectura de la inflación de noviembre, conocida hoy (por ayer), dio más alto que en octubre. ¿Cambiará el desenlace de la reunión? ¿O no es relevante?
Gordon Gekko: La Fed es data dependiente pero no decide en base a un único número. La tendencia no se modificó. La inflación al consumidor interanual bajó de 3,2% a 3,1%. La versión núcleo, sin alimentos ni energía, se mantuvo en 4%.
P.: No subió siquiera.
G. G.: En el margen, sí. El dato mensual pasó de cero a 0,1%. Y la inflación núcleo de 0,2% a 0,3%. Se esperaba el rebote y se temía que fuera más pronunciado. Así que la reacción fue más bien de alivio.
P.: Nada importante como para que la Fed altere sus planes.
G. G.: En efecto. El banco central, que estrenó la primera pausa en su reunión de junio y volvió a gatillar en julio, se cruzó de brazos en septiembre y cerrará así el año.
P.: Me imagino que conforme y satisfecho.
G. G.: Se imagina bien. La economía y la inflación aterrizan sin percances. La tarea no está cumplida, pero sí encaminada. Las expectativas son favorables y ayudan sobremanera. La data dura no presenta objeciones. Además, la política monetaria ya está posicionada en el dial correcto. No hay ninguna perilla que toquetear. Se debe permanecer atento, y vigilante. Nada más. Los resultados están llegando solos. Mejores, y antes, que lo previsto.
P.: Luego de haber corrido muy detrás de los acontecimientos.
G. G.: Cuando la inflación volvió a ser la prioridad absoluta de la Fed, a principios del año pasado, ya había superado 7%. Y después Vladímir Putin invadió Ucrania y se desató un shock adverso en el precio de las materias primas.
P.: Un descuido importante, que se salvó a módico costo.
G. G.: No fue una distracción, fue por diseño. La prioridad en 2020-2021 era otra. Era sustraer a la economía real del pozo de la pandemia, y asegurarse que no hubiese recaída, y luego, tampoco dudas sobre la fortaleza de la recuperación. La inflación, en esa estrategia, fue un daño colateral que se debió aceptar.
P.: La idea era que la inflación iba a ser transitoria.
G. G.: Eso se decía, pero no podía saberse a ciencia cierta. Lo que sí se pensaba era que, tarde o temprano, se iba a poder domar. Y así fue.
P. ¿Cuán cerca estamos de dar vuelta la página? Los mercados apuestan a una baja de tasas, ¿qué pensará la Fed? Powell ya dijo que es prematuro, diez días atrás, ¿querrá cambiar el guión?
G. G.: No. Powell ya hizo su contribución a la baja de tasas.
P.: ¿En serio? ¿Cuándo?
G. G.: Él le puso el punto final a la suba de las tasas largas.
P.: En octubre.
G. G.: Tres cuartos de punto por encima de donde están ahora. Con eso le alcanza. Más no le sirve. Querrá comprobar antes que los precios de la vivienda y los alquileres hocican un poco más.
P.: Los futuros de Chicago oscilan entre descontar el primer recorte de la tasa de la Fed en la reunión de marzo 2024 o la de mayo, pero no pasa de ahí. ¿Querrá Powell dar alguna pista?
G. G.: Toca recibir la nueva entrega de materiales oficiales. Toda la cartografía: las proyecciones económicas y el mapa de puntos. Habrá que bucear allí. Powell no va a dar más precisiones. La Fed no tiene ningún incentivo para alentar expectativas agresivas. Ni para adelantarlas. Sabe que los mercados, data en mano, lo harán por su cuenta.
P.: ¿Y usted qué piensa?
G. G.: La Fed no tiene apuro. Después de revisar la información del mercado de trabajo, menos. Querrá que la inflación interanual baje medio punto antes de aflojar las riendas. Si la economía no se debilita mucho en el primer trimestre se mantendrá como hasta ahora. Las condiciones financieras, que están en manos de los mercados y no solo de la Fed, podrán relajarse más. Pero si lo hacen, y después de lo que ya se concretó, tenemos felices fiestas y un próspero año nuevo, Powell preferirá mantenerse ajeno y no sobrexcitar a la tribuna.
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