Ayer resultó una rueda claramente sesgada hacia las componentes del BURCAP -el indicador que pondera por capitalización de las estructuras-y la diferencia con el andar de los índices más dispersos resultó notable. Porque se llegó a un cierre de Merval clásico perdiendo 0,10% de su nivel previo, mientras que el que reúne a las acciones de gran calado se movió positivo... y en 2,2%.
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Otra variante, poco vista, dentro de lo que es una paleta de colores bursátiles derivada de los avatares con el tipo de cambio, acaecido en enero. Otra faceta, que denota el grado de desorden que puede estar imperando, abandonada toda armonía entre índices y con una volatilidad, entre papeles de diversos rubros, que genera subas y bajas acentuadas por igual. Pero, en la víspera hubo algo excluyente...
La marcha de Repsol, con 4% de aumento, la nueva suba para MetroGas y pasando de 5% contrastaron fuertemente con una caída vertical de Renault -7%-, y algo menos contra una Celulosa de baja de 3%, con numerosas plazas de uno a dos por ciento de merma. El volumen constituye otro punto que ha venido variando, en contracción, hasta reunir ayer nada más que $ 14 millones en acciones, casi a la par con CEDEAR. La actuación favorable de PC, papel clave en Merval, probablemente haya encubierto a un índice global que debió reflejar retroceso mayor al mínimo de 0,10% y con marca en los «568» puntos. Con el dólar en leve repunte, se dio el caso a la inversa ahora: se potenció la baja, en términos reales, yendo esto a zona de 1,5%. Resbalosa, difícil de tomar.
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