Guzmán captó fondeo extra por $20.000 millones, despejó noviembre y cancelará deuda a BCRA

Luego de días de cierto ruido en el mercado, el equipo de Martín Guzmán celebró el resultado de la doble operación financiera realizada ayer. En la primera licitación de deuda en pesos de octubre, que incluyó un bono dólar linked, el Ministerio de Economía colocó $97.985 millones por lo que consiguió algo más de $20.000 millones de fondeo extra por sobre los vencimientos semanales. Además, en una conversión anticipada, logró posponer a 2022 y 2023 el 45% de otro bono atado al tipo de cambio oficial (el T2V1) que vence a fines de noviembre y despejar el 20% de los vencimientos del próximo mes. Aflojaron un poco las tasas y la Secretaría de Finanzas pudo aumentar el rollover.

Tras el resultado, fuentes del Palacio de Hacienda adelantaron que este jueves (cuando se liquide la operación e ingresen los pesos colocados) devolverán al Banco Central los $75.000 millones de adelantos transitorios (AT) utilizados el lunes para cancelar el vencimiento del bono TO21 e intereses del AA22. Se trata de la mitad del monto enviado el viernes por el BCRA para cubrir el descalce entre el principal compromiso de la semana y la licitación, como contó Ámbito. El resto estuvo destinado a otros gastos del fisco.

Por ese margen de tres días entre la cancelación del pago del TO21 y la liquidación de la subasta, algunos operadores habían alertado sobre el riesgo de que los fondos extranjeros con tenencias de ese título cobraran sus pesos y presionaran con fuerza sobre el contado con liquidación (CCL) para dolarizarse y salir del país. Sin embargo, como ya mencionó este diario, la porción de ese bono en manos de estos acreedores se había reducido significativamente y representaba alrededor del 10%. Eso por eso que en Economía destacaban que el dólar financiero no regulado operó ayer a la baja.

Con todo, las presiones sobre el CCL y el dólar MEP por otras vías, que fuerzan al Central a gastar reservas para contener la brecha, se sostienen y derivaron en un nuevo endurecimiento del cepo.

En la licitación, se recibieron 841 ofertas y Economía adjudicó un valor efectivo de $97.985 millones. Fuentes oficiales señalaron que no hubo participación de organismos del sector público. La Secretaría de Finanzas había ofrecido tres letras a tasa fija (Ledes) a diciembre, enero y febrero, que concentraron el 32% del monto colocado. Las tasas convalidadas fueron, respectivamente, del 40,27%, 40,49% y 41,26%, algo por debajo de lo pagado la semana pasada. Otro 26% del total fue a la Lecer a julio, que pagó 3,44% real, más de medio punto menos que en la subasta previa.

El instrumento más demandado fue el bono dólar linked a 2023 (TV23), que concentró el 41% del total a una tasa de 0,49% por sobre la variación del tipo de cambio oficial. Con este título, además de aprovechar la demanda de cobertura del mercado para ampliar el fondeo, Economía buscó dar una señal de que el Gobierno no prevé devaluar después de las elecciones y durante todo 2022.

Tras la operación, el Tesoro acumula en el año un endeudamiento neto en pesos cercano a los $433.716 millones, lo que equivale a alrededor del 30% de las fuentes financieras, por debajo de la meta del 40%. El resto es emisión monetaria.

En cuanto al canje del T2V1, se recibieron 280 ofertas, de las que se adjudicó un total de $77.262 millones, lo que representa un valor efectivo de $78.191 millones. Esto implicó despejar el 45% del monto que vencería el 30 de noviembre de este título dólar linked, que representaba uno de los compromisos más exigentes en lo que resta del año. A cambio, los inversores que entraron a la conversión recibieron una canasta compuesta por otros dos bonos atados al dólar oficial a noviembre de 2022 (T2V2) y el TV23. Con un mes y medio por delante hasta esa fecha, Finanzas evalúa la posibilidad de lanzar un segundo canje para despejar otra porción del remanente del T2V1.