4 de octubre 2024 - 19:00

El jueves que se destruyó la economía del mundo e impactó por años a la Argentina

Durante la década de 1920, el mundo experimentó grandes cambios en su estructura debido a las consecuencias de la Primera Guerra Mundial.

El Crack del 29, el final de la prosperidad estadounidense y el inicio de la Gran Depresión.

El Crack del 29, el final de la prosperidad estadounidense y el inicio de la Gran Depresión.

Pocos acontecimientos fueron tan determinantes como la Primera Guerra Mundial. Si bien hubo muchos países damnificados, eso no fue el caso de Estados Unidos, principalmente debido a su entrada tardía a la guerra. A diferencia de otras grandes naciones industriales, salió casi intacto del conflicto bélico.

Esto dio comienzo a la famosa gran década del 20´, durante la cual no solo se respiraba un clima festivo y musical, sino también prosperidad y optimismo. Los sueldos habían crecido y el empleo había aumentado, y fue durante esos años que la población estadounidense comenzó a incursionar en modelos de inversión.

primera guerra mundial.jpg

Entre estos destacaban unos símil "bonos de libertad", que se habían emitido al público durante los últimos dos años de la Primera Guerra Mundial, presentados por Charles Mitchell, el presidente del National City Bank y una figura tipo de héroe de esa época. Para mediados de la década de 1920, tres millones de estadounidenses eran dueños de acciones.

Cómo fue el Crack de 1929

Al ser una época de sostenibilidad, los estadounidenses no percibieron que algo malo llegaría. Y cuando nadie creía en altibajos, poco antes de llegar a octubre de 1929, los precios habían bajado un poco. Nadie sospechó nada. De hecho, creían que esto indicaba que habría un nuevo crecimiento.

Llegó el jueves 24 de octubre, y la Bolsa de Wall Street tuvo la peor caída de su historia. Una multitud salió a las calles del sur de Manhattan para poder ver qué estaba pasando. Se respiraba un clima tenso. Pero no terminó ahí, ya que el lunes 28 y martes 29 siguientes, la bolsa volvió a caer, 12,8% y 12% respectivamente.

De la Gran Depresión terminó por emerger un mundo de crecimiento socialmente más armónico. Pero ese giro conllevó una fuerte reducción de la percepción de riesgo, lo que privó al capitalismo de su principal motor.
De la Gran Depresión terminó por emerger un mundo de crecimiento socialmente más armónico. Pero ese giro conllevó una fuerte reducción de la percepción de riesgo, lo que privó al capitalismo de su principal motor.
De la Gran Depresión terminó por emerger un mundo de crecimiento socialmente más armónico. Pero ese giro conllevó una fuerte reducción de la percepción de riesgo, lo que privó al capitalismo de su principal motor.

Y de ahí en más todo fue en descenso: se perdió la credibilidad en los créditos, cayó la producción de los sectores industriales más importantes del país y el desempleo sufrió un golpe fuertísimo. Seis meses después del Crack, el total de desempleados se había más que duplicado a 3,25 millones.

Si bien no fue la única causa, el Crack del 29 dio pie a la Gran Depresión, una gran crisis financiera y social que atravesaron muchos de los países industriales del momento. El presidente de aquel entonces, Herbert Hoover, había puesto en práctica un modelo laissez-faire, con el objetivo de que las empresas y bancos equilibren por su cuenta la economía. Esto significó un fracaso y el fin de su mandato, que terminó con las elecciones presidenciales de 1932 que dieron como ganador a Franklin D. Roosevelt.

Fue ahí cuando Roosevelt inició su plan llamado New Deal, que consistía en un tratado con 15 leyes para combatir los efectos del Crack, generar empleo, y restablecer la economía y las industrias.

Las interminables filas de desocupados, una típica postal de la Gran Depresión de los años 30. Como aquélla, esta crisis también dejará sus huellas: los economistas lideran la lista de los perdedores.
Las interminables filas de desocupados, una típica postal de la Gran Depresión de los años 30. Como aquélla, esta crisis también dejará sus huellas: los economistas lideran la lista de los perdedores.
Las interminables filas de desocupados, una típica postal de la Gran Depresión de los años 30. Como aquélla, esta crisis también dejará sus huellas: los economistas lideran la lista de los perdedores.

Entre estas destacaron la Ley de Banca de Emergencia, que estabilizaría el sistema bancario, la Administración Federal de Ayuda de Emergencia, que ofreció apoyo a los sectores más pobres, el Cuerpo Civil de Conservación (CCC), que colocó a los desempleados en campamentos por seis meses con un sueldo y la Administración de Obras Públicas, creada para mejorar la infraestructura del país que permitía nuevos empleos.

Al final del plan, en 1942, había empleado a 2,5 millones de hombres. Sin embargo, esto no fue suficiente para superar la Gran Depresión, que concluyó por razones externas. La economía estadounidense se recuperó al tiempo que el país ingresó a la Segunda Guerra Mundial, principalmente debido al trabajo de abastecimiento a otros países.

Cómo impactó la caída de la Bolsa de Wall Street a la Argentina

El impacto del Crack del 29 en Argentina radicó principalmente en una importante disminución en materia de importaciones y exportaciones. Y a pesar de verse afectada nuestra economía, el país siguió pagando deudas al exterior, por lo que había menos capital, los sueldos bajaron y cayeron las reservas de oro.

Fue allí que se concedió a Inglaterra el monopolio de los transportes en la Capital Federal, a través de la Corporación de Transportes de la Ciudad de Buenos Aires, una medida criticada por la sociedad.

La caída de las exportaciones y por ende la disminución en la entrada de divisas que permitían la importación de mercaderías europeas fueron la causante de que se cree el proceso de Industrialización por Sustitución de Importaciones, en el cual la industria textil y la alimentaria fueron las más beneficiadas.

Dejá tu comentario

Te puede interesar