20 de enero 2003 - 00:00

El mercado testea a Lula: ¿subirá o bajará la tasa?

El mercado testea a Lula: ¿subirá o bajará la tasa?
La semana pasada el gobierno de Lula Da Silva pasó satisfactoriamente el primer test del mercado al renovar el vencimiento de 2.000 millones de dólares de deuda indexada vía tipo de cambio. Casi sin respiro ahora enfrenta esta semana el segundo test: qué hacer con la tasa de interés de referencia (Selic) hoy en 25% anual.

Si bien la primera reunión del Comité de Política Monetaria (COPOM) del Banco Central es una buena oportunidad para que el gobierno confirme en la práctica su discurso de austeridad monetaria, el mercado está dividido sobre cómo será el debut del equipo de Henrique Meirelles.

Ello se refleja, por ejemplo, en el último sondeo de «sentimiento del mercado financiero» hecho por GlobalInvest que muestra que 38% de los analistas piensa que se mantendrá la tasa; 34% opina que la reducirán, y 28%, que la subirán.

Haciendo una lectura del ministro de Hacienda, Antonio Palocci, y de Meirelles, el gobierno estaría más decidido a aumentar el superávit fiscal primario (hoy en 3,75 por ciento del PBI) que a bajar la tasa de interés. Porque la estrategia de la política económica apunta a aumentar la confianza y recuperar el crédito. Para así bajar la presión sobre el dólar de modo de actuar sobre las expectativas inflacionarias. Sólo a partir de un retroceso de la inflación el gobierno encararía el proceso de reducción de las tasas en pos de la senda de crecimiento.

• Meta

El equipo económico quiere evitar un trauma sobre las expectativas que se podría producir si baja la tasa y luego da marcha atrás. De todos modos la decisión de COPOM dependerá de la meta que pretende perseguir, la que probablemente será anunciada sólo después de la reunión del próximo 22.

Los informes de los economistas de los principales bancos reflejan la división del mercado.

Mientras el
Lloyds TSB y el BBV-A no han arriesgado posición el Itaú se vuelca por un aumento.

• Compromiso

El principal argumento en defensa de la suba de tasas es que se reforzaría el compromiso del gobierno de combatir la inflación. El Lloyds TSB señala que el núcleo de la inflación medida por el índice IPCA subió más en diciembre pasado, 1,34% contra 1,32% de noviembre, y así elevó el promedio mensual del cuarto trimestre de 2002 a 1,15% contra 0,56% de los nueve meses anteriores.

El último sondeo del Central sobre más de 100 economistas y consultores mostró un aumento de las proyecciones de la inflación para este año: pasó de 11% a 11,13%.
Esta estimación del índice IPCA para 2003 se ubica por encima del techo de inflación esperado por el gobierno en el acuerdo con el FMI (la meta de inflación para este año es de 4% y puede oscilar en + - 2,5%).

Según los economistas de
Itaú «el COPOM tiene un argumento lógico bien simple para aumentar las tasas: en diciembre la Selic fue elevada 300 puntos básicos y la proyección del Central de la inflación de 2003 era 9,5%». Desde ese momento hasta el presente el tipo de cambio fue la única variable que mostró mejoras, todos los demás empeoraron, elevando así la inflación proyectada. Si bien el Central aún no reveló la meta que va a apuntar parece difícil que sea mayor a 9,5%, dice el Itaú que apuesta por una suba de la Selic de 0,5% a 1 por ciento.

• Señales

Ahora bien, más allá de las expectativas de mayor inflación, el aumento de la actividad económica también justificaría el voto a favor de subir la Selic. Algunos señalan que hubo señales de incremento en las ventas con tarjeta de crédito a fines de 2002.

En la otra vereda están los que dicen que el Central va a mantener la tasa Selic en 25% anual y defienden su apuesta en el retroceso de dólar que reduce la principal fuente de presión sobre los precios en el corto plazo.
Algunos analistas explican que la mayor inflación en el último trimestre de año pasado consumió el ingreso disponible de las familias. Lo cual tendería a reducir el gasto privado en los próximos meses. El ingreso futuro de los consumidores, además de estar afectado por el pago de las compras de fines de 2002, sufre por los gastos normales de comienzos de año como la matrícula escolar y el pago del impuesto a los autos.

Aquellos que opinan que el Central no modificará la tasa Selic, destacan que tanto
Palocci como Meirelles anunciaron que la meta de inflación será mantenida en el período para afectarla en el largo plazo. Esto reduce la exigencia de una mayor agresividad en la tasa Selic.

Entre los analistas la opción de una baja de la tasa casi no se sustenta y por ello es la que menos adeptos congrega.
La única justificación es que el gobierno quiera estimular el nivel de actividad y reducir la carga sobre la deuda pública.

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