Encalló otra vez en banco de arena

Y...la historia, corta, volvió a repetirse. Se consiguió salir y levar anclas desde el bancode arena donde habíase encallado el volumen, incluso encontró alguna brisa fuerte, pero no pudo el mercado alcanzar el canal principal. Tan lejos quedaban esos $ 74 millones de efectivo, vistos desde la abulia de la víspera, como si en vez de hablar de un viernes inmediato, se rebuscara en la estadística para hallar el parangón. No pudieron existir ni algunos intentos por desencallar al Merval en el día, solamente remontar un mínimo de 1.124 puntos, que habían arribado a máximo fugaz de 1.141 y para concluir en 1.133. Una pérdida casi desechable, de 0,42% en el indicador, aunque no pasaba por allí la preocupación mayor en el análisis.

• La escasez temida

Se cerró la base negociada, quedando nada más que en los $ 23 millones de efectivo para acciones, y la insuficiencia pareció producto de un desinterés a dúo, entre demanda desaparecida y oferta sosegada al ver que los precios se quebrarían, al procurar colocar cantidad.

Otra vez al banco de arena, la peor situación para un mercado y ahora ya sin estar arriba de 1.200, sino apenas por encima del 1.100. Como insinuando otra solicitud de corrección de Merval, para que se retorne a una línea de corte fluida. Una rueda para preocupar, porque todo se neutralizó y era mejor no haber operado. Quedó un marco sin cuadro, un marco ocioso...