17 de enero 2022 - 00:00

Informe del Congreso revela que solo el 10% del gasto público es “recortable”

El trabajo realizado por la Oficina del Presupuesto señala que el 66% del gasto de 2021 es considerado “rígido”, mientras que el 25% es de “rigidez media”, entre lo que se incluyen los subsidios a los servicios públicos

Ministerio de economía edificio
Imagen: Wikipedia

Para los ministros de Economía no es fácil hacer ajustes de gastos. Más de uno ha comentado alguna vez que habiendo llegado a la oficina del quinto piso del Palacio de Hacienda le resultó complicado encontrar erogaciones que sean recortables de manera sencilla. Mientras que algunos legisladores de la oposición plantean hipotéticos escenarios de déficit cero para el sector público, un informe de la Oficina del Presupuesto del Congreso (OPC) advierte que lo que se denomina “margen fiscal”, es decir, aquello que puede ser achicado o reasignado, alcanza a sólo el 10% del Estado.

El informe, que está publicado en la web del organismo, señala que “esta proporción, sobre la que el Gobierno tiene mayor margen de acción, fue disminuyendo en los últimos años”.

La OPC define como de rigidez alta a las erogaciones en Jubilaciones y Pensiones, Asignaciones Familiares y por hijo, que incluye la Asignación Univesal por Hijo (AUH) y Asignación Universal por Embarazo (AUE), Pensiones no Contributivas, Prestaciones del PAMI, Gastos en Personal, Transferencias corrientes a Provincias, Transferencias corrientes a Universidades e Intereses. Las de rigidez media son Servicios no Personales, Programas Sociales, Subsidios Económicos, Bienes de Consumo (vacunas de calendario) y Gastos en virtud de determinada emergencia (covid-19 en 2020 y 2021).

“Actualmente el ‘espacio fiscal’ -tanto desde las erogaciones como por la afectación de recursos en el presupuesto- es muy reducido”, señala la oficina técnica del Congreso que dirige el economista bb.

El informe precisa que “durante el período comprendido entre 2010 y 2021 los gastos rígidos, mayoritariamente compuestos por las jubilaciones y pensiones, remuneraciones al personal, intereses de la deuda, asignaciones familiares, entre otros, implicaron alrededor de dos tercios de los gastos totales (66,9%)”.

Factibilidad en ciernes

En ese sentido, la investigación añade que ese segmento del gasto rígido alcanzó máximos de 80% en 2019 y mínimos de 57,9% en 2014.

“El componente del gasto con rigidez alta no sólo representa la mayor proporción del gasto total sino que también ha sido el que ha tenido mayor dinamismo”, advierte la OPC. El 84% del crecimiento registrado en el gasto total de la Administración Nacional se debe a ese tipo de erogaciones. Entre 2010 y 2021 su ponderación pasó de 19,8% a 25,5% del Producto Interno Bruto (PIB).

“En el 2021, los gastos con rigidez alta afectaron aproximadamente al 63,6% del gasto total; los clasificados como de rigidez media participan con el 24,8% y el resto (11,5%) corresponde a aquellos gastos más factibles de reasignar”, indica el reporte.

Uno de los gastos más importantes que tendrá que ajustar el gobierno en caso de acordar con el Fondo Monetario Internacional (FMI) son los subsidios a la energía, los combustibles y el transporte, ubicados en lo que se considera como de rigidez media,

Por otro lado, entre 2015 y 2019 se produjo un incremento sostenido en la participación del gasto con alta rigidez, alcanzando un promedio anual de 72,9% del total, mientras que el peso de los gastos sin rigidez y con rigidez media en el total cayó a un promedio anual de 11,1% y 16,0%, respectivamente.

“La presencia de rigideces presupuestarias limita la capacidad de la política fiscal para reaccionar a escenarios imprevistos o nuevos”, advirtió la OPC.

Dejá tu comentario

Te puede interesar