Como un año atrás, seis meses atrás, un mes atrás y tantas veces ha ocurrido desde que se "pinchara" la burbuja de los '90, ayer volvieron a escucharse las voces de quienes tienen como principal objetivo "vender mercado". Desde NuevaYork hasta Buenos Aires, a lo largo de todo el continente, quienes tienen intereses en que el mercado se mueva en una sola dirección (en lugar de simplemente reflejar el mejor punto de equilibrio entre quienes ven un futuro optimista y quienes lo ven negativo), terminaron el día anunciando que el mercado está listo para "un rally". Es cierto que el Dow quedó ayer levemente por encima del valor del 10 de setiembre, y que de perder 1,79% en la apertura terminó el día ganando 1,25%, pero de ahí a sostener que entramos en un rally parece una exageración (personalmente no tenemos la más mínima idea si es así o no). Es cierto que las acciones se han mostrado relativamente resistentes a las malas noticias provenientes del frente macroeconómico, pero estas últimas han estado empeorando en lugar de mejorar a pesar de los múltiples paquetes de estímulo que han lanzado la Fed y el gobierno a lo largo de todo el año. Ayer, por ejemplo, se informó que el número de gente solicitando la cobertura del seguro de desempleo se incrementó al máximo en 10 años y que el número de personas que está encontrando dificultades para conseguir trabajo alcanzó el máximo de los últimos 18 años. Más pedestremente, es posible ver hoy en cualquier calle de Nueva York una cola de gente presentándose ante cualquier ofrecimiento laboral, algo totalmente inimaginable 6 meses atrás. Con el desempleo en 4,9% un mes atrás, muchas estimaciones hablan de que octubre nos sorprenderá con 5,2%. A esto se sumó ayer el informe que las órdenes de bienes durables volvieron a caer en setiembre (al mínimo en cinco años), siendo la primera vez en la historia de este indicador que esto ocurre durante cuatro meses consecutivos. Siendo este indicador aparentemente uno de los favoritos de Alan Greenspan, no debe sorprendernos que el próximo 4 de noviembre la Fed efectúe el 10° recorte de tasas en lo que va de año. Con la economía en lo que se considera ya es una verdadera recesión, la Fed tiene amplio lugar para seguir con su política de recortes (si esto funciona o no, y cuando, es otro cantar). Luego del cierre JDS informó una pérdida mayor a la esperada y el after hours se movía a la baja. Si hay motivos para el rally, también los hay para la baja.
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