«Ya somos el banco privado con más sucursales del sistema financiero argentino y el primero en número de transacciones; pero como somos un banco para las pymes, no somos el número uno por volumen de negocios. Y está bien que así sea. Este año nos fue muy bien». Un distendido Carlos Heller -que había dejado el saco en una silla y se dirigió a su audiencia en carácter de «descamisado»aprovechó (él también) el cóctel de fin de año que ofreció el Banco Credicoop al periodismo no sólo para hacer un balance del año, sino también para reafirmar sus convicciones político-económicas.
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El banquero calificó de «histórica» la creación del Banco del Sur, pero admitió que «va a haber problemas, sin dudas, como Evo Morales pidiendo que cada país tenga un voto y Lula da Silva, que se vote en proporción al aporte de cada uno, pero creo que la dirección tomada nos llena de expectativas positivas». Dos veces en su breve discurso sostuvo que «el mercado no redistribuye riqueza» y pidió políticas proactivas.
Se ufanó de que «algo debemos haber hecho bien, porque sobrevivimos a las crisis generales y a períodos -como las dictaduras militaresque nos atacaron específicamente». Después habló de una encuesta de D'Alessio Irol para la Fundación Capital en la que se consigna que el Credicoop representa 3,7% del financiamiento total de la banca privada, pero 29,3% de los préstamos a pymes para inversión.
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