Industriales con lamentos, dudas y cierto escepticismo
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Industria en crisis: el costo de la producción se disparó un 25% en dólares
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El precio de una exportación clave de Argentina tocó su valor más bajo en 15 años

Miguel Acevedo, vicepresidente de la UIA fue el encargado de la apertura y sin mencionar la disputa que surgió a partir de las palabras del ex ministro de Economía, Roberto Lavagna y el Gobierno respecto a la tipo de cambio, aseveró: "Una devaluación no tiene sentido". "La Argentina no es un país con dólar bajo: no veo a un empleado ganando 100 dólares. Pero lo que no hay que hacer es clavar el tipo de cambio", dijo Acevedo dando a entender que el tipo de cambio puede ser un problema.
Muchos, claro amparándose en el off the record, admiten que "el dólar está atrasado" pero también se quejan de las "altas tasas de interés" y ni que hablar de la "presión impositiva". Todo este cocktail en un año con una fuerte caída del consumo.
"El año está perdido", admiten con pesar y la apuesta es para el 2017. ¿Y las inversiones porque no vienen? La respuesta la dieron tanto Acevedo como el gobernador de Salta Juan Manuel Urtubey que fue uno de los más aplaudidos. "Hay que dejar de joder a la gente", dijo el gobernador al tiempo que explicó que es imposible competir con "los altos impuestos, las trámites burocráticos", entre otras cosas que lleva a que abrir una empresa en el país demande más de 45 días, aseveración que provocó un fuerte aplauso.
Por su parte, Acevedo explicó que a su criterio, "seguimos con muchas cosas que no se han solucionado, como la presión fiscal. No hay un cronograma a largo plazo sobre qué va a pasar con eso. Y con la cuestión energética pasa lo mismo". "Por eso, creo que todavía no están las condiciones para que hayan inversiones", analizó el industrial.
Por su parte, el secretario de Comercio, Miguel Braun, en sintonía con el pensamiento del presidente Mauricio Macri defendió la necesidad de una mayor apertura al mundo. Recordó que "la Argentina tiene acuerdos comerciales por menos del 10% del PBI mundial".
Diferenciándose del gobierno kirchnerista afirmó que "el modelo de sustitución de importaciones no existe más". Con sorpresa más de un industrial destacó el trabajo que lleva adelante Braun, "cumple la palabra" fue quizás la frase más escuchada. Estos elogios tienen una explicación, el funcionario viene manteniendo reuniones con las cámaras sectoriales a los que les informa el cupo de importaciones para 2017.
Tal es el caso de la industria del Calzado que ya sabe cuánto se importará el año que viene. Este sector sufrió bastante mal este año y apuesta al "Ahora 18" para mejorar sus alicaídas ventas.
Entre tanto llanto industrial, hay algunos sectores que están bien. Tal es el caso de la industria del Juguete quien según comentó Matías Furió, presidente de la Cámara, "las ventas este año crecieron un 1% en volúmenes" y la razón se explica porque "articularon con el gobierno la importación, no subieron los precios más que un 10% y no fabrican aquellos productos donde no pueden competir". Además, elogiaron el accionar en la Aduana de Gómez Centurión al decir que "se ha combatido el contrabando", aprobación que también es compartida por otros sectores como los textiles.
Con la satisfacción de haber ganado una licitación del Ministerio de Desarrollo Social por la provisión de juguetes por el valor de 100 millones de pesos, Furió se mostró optimista respecto al futuro aunque no dejó de señalar que espera negociar una suba salarial con los distintos gremios que componen la industria del juguete "esperando que sea inferior al 35%".
No son los únicos a los cuales el 2016 no les fue tan mal, también maquinaria agrícola y fertilizantes se encuentran entre los que confían que el año que viene "será aún mejor". Claro que este entusiasmo no logra contagiar a la mayoría de los industriales argentinos.
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