3 de octubre 2007 - 00:00

Inquisición en bancos para saber quiénes compran y venden dólares

Llegarán más oficios y citaciones a bancos, pero ahora indagando por operaciones de compra y venta de dólares. A 25 días de las elecciones, el gobierno utiliza la figura de una supuesta «cartelización» para cargar la culpa sobre las entidades financieras por la inflación, la suba de tasas y la desaparición del crédito a más de un año de plazo. Llamativa, sin dudas, esta velocidad oficial para avanzar contra la cartelización, cuando nada se hace en sectores como la TV por cable, supermercados, acero, por sólo nombrar algunos casos. Todo remite a 2002, cuando había jueces que impedían salir del país a directivos de bancos o hacían detener transportadoras de caudales, pensando que se dirigían a Ezeiza y que así frenaban la fuga de los dólares del país. No es el mejor momento para este accionar: por primera vez, también desde 2002, cayeron los depósitos de público y empresas en bancos. Ocurrió por la crisis internacional, y fueron $ 300 millones en un mes. Hay extrema prudencia de ahorristas. Vuelve el refugio al tradicional dólar billete o al euro. Salen del sistema fondos que se suman a los u$s 160.000 millones que argentinos tienen en cuentas del exterior o bien en el colchón. Requiriendo información al Banco Central sobre quiénes están comprando dólares y vendiendo bonos, o bien citando a banqueros para que expliquen por qué toman esas decisiones, termina el gobierno acelerando la fuga de capitales. La esperanza se centra en que todo está en el marco de la campaña electoral y que pasará al olvido tras el 28 de octubre. ¿Será así? Eventualmente, en caso de ganar las elecciones, el discurso de la candidata oficial no es diferente al del resto de los funcionarios, que tienen como abanderado al secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, en la embestida a bancos por la suba de tasas. Tampoco es diferente del observado contra productores ganaderos cuando subió la carne o contra Shell cuando aumentó la nafta.

La embestida oficial contra bancos tendrá un nuevo capítulo con la investigación a las entidades que estuvieron comprando y vendiendo dólares por lo menos a partir de 2007. La avanzada nuevamente tendrá como cabecera de playa a la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia, que bajo supervisión del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, podría comenzar con los oficios y citaciones en forma inminente.

No es el mejor momento para efectuar este tipo de acciones por las repercusiones que genera. Los depósitos del público y las empresas en bancos al 21 de setiembre cayeron en un mes $ 300 millones. Esto significa que no sólo hubo traspaso de ahorros en pesos a dólares en medio de la debacle de los mercados, sino que en paralelo se verificó el retorno de las ya olvidadas cajas de seguridad como opción ante la desconfianza percibida por ahorristas. Está claro que en los últimos 10 días mejoró el clima imperante en la plaza, pero se trata de un fenómeno, esta caída de los depósitos, que banqueros no veían desde 2002. Inciden en la conducta de ahorristas también las elecciones: quien hoy constituye un plazo fijo a 30 días, su vencimiento ya pasa las elecciones del 28 de octubre. Hay quienes no desean pasar los comicios invertidos a tasa y retiran sus depósitos. No son demasiados, pero juegan su rol en esta tendencia declinante en bancos.

  • Información

  • Así, el crédito (y la disparada de las tasas), el motor de estas embestidas oficiales contra bancos, no da aún señales de resurgir. Con inflación instalada en las expectativas de agentes en orden de 20% anual, nadie presta a más de un año. Con las Letras del Banco Central rindiendo 14,5% en pesos en doce meses, nadie cobra una tasa inferior por créditos.

    En este contexto, las principales entidades estuvieron atendiendo a los requerimientos de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia. En las últimas 48 horas, estuvieron girando toda la información requerida con el detalle de los bonos adquiridos y economistas contratados desde 2002. Fueron miles de fojas por entidad. La impresión entre bancos: que la información presentada terminará abrumando a los funcionarios de Defensa de la Competencia y que, tras las elecciones, los embates tenderán a normalizarse.

    Cabe recordar que las acusaciones oficiales se hacen bajo el instrumento o pantalla de Fedecámaras, una agrupación de dudosa representatividad y que dirige Rubén Manusovich. Fue esta entidad la que presentó en junio una denuncia por cartelización en las operaciones de bonos indexados y, detrás, los supuestos intereses para que aumente la inflación en la Argentina. Así, quien obtenía rentabilidad por el alza de precios era el culpable de haberla motorizado. Fue también Fedecámaras, fiel a Guillermo Moreno, la que embistió contra productores ganaderos al momento de aumentar el precio de la carne. En 1999 estuvo Manusovich en la mira de la Justicia por el traspaso de dinero de monotribustistas a una obra social de sanitarios a través de un polémico contrato. Ahora se presenta del otro lado del mostrador, denunciando.

    La semana pasada hubo directamente citaciones a ejecutivos de bancos para que expliquen ante Defensa de la Competencia las operaciones que efectuaron con bonos. Serían inminentes más citaciones, aseguraron fuentes oficiales, apuntando, fiel al principio de Fedecámaras, a las entidades extranjeras.

    La esperanza en la plaza es que todo culmine tras el 20 de octubre, y que estos movimientos son reflejo de una derivada del teorema de Baglini: cuanto más cerca de las elecciones se está, más crece la presión contra bancos, AFJP y afines.

    Dejá tu comentario

    Te puede interesar