22 de diciembre 2025 - 13:37

Jubilaciones: ya son casi la mitad del gasto primario y solo el 30% se financia con aportes y contribuciones

El incremento de haberes de jubilaciones y pensiones en base a la inflación hace que el Gobierno traslade el recorte a otros sectores del Estado. Los FAL previstos en la reforma laboral desfinanciarán la ANSES.

El sistema previsional gana peso en el conjunto del gasto.

El sistema previsional gana peso en el conjunto del gasto.

La fórmula de ajuste de las jubilaciones y pensiones por inflación con dos meses de atraso está generando un cambio en la composición del gasto público con cada vez mayor peso del sistema previsional. Además, expone el hecho de que la motosierra resulta ser una poda de erogaciones, pero que dista de ser una reforma integral del Estado.

De acuerdo con un informe de la Asociación Argentina del Presupuesto y las Finanzas Públicas (ASAP), entre enero y noviembre el gasto en jubilaciones creció 8,8 puntos en relación al gasto primario. Pasó de representar el 36,6% del total a concentrar el 45,4%.

Eso ocurrió en detrimento de otros componentes del gasto público, sobre todo los subsidios a la energía, que en el período cayeron 40%, además de transferencias a las provincias y salarios del sector público.

asap

Actualmente, según señala ASAP, el financiamiento genuino del sistema previsional alcanza al 29%. Es decir, que todos los gastos que generan los jubilados se deben costear con recursos de rentas generales, que es casi lo mismo que impuestos.

“Como es sabido, la sostenibilidad del sistema previsional enfrenta desafíos significativos, exacerbados por el envejecimiento de la población y el incremento de la informalidad”, afirma ASAP. El reporte cita un informe anterior donde se señala que hacia el tercer trimestre de 2025 “los aportes y contribuciones representaban el 29,7% de la estructura de financiamiento previsional”.

“Este refleja una elevada presión sobre las finanzas públicas, ya que el sistema no se sostiene con aportes específicos sino que depende en gran medida de recursos tributarios”, dice el estudio.

En ese contexto, el ministro de Economía, Luis Caputo, decidió introducir en la reforma laboral que se debatirá en febrero de 2026 la creación de los Fondos de Asistencia Laboral (FAL) para facilitar el despido de personas de empresas privadas, que se financiará con una parte de los recursos que se dirigen al Sistema Integrado Previsional Argentina (SIPA). La medida empeorará el financiamiento genuino de la ANSES.

Cuánto impacta el gasto previsional

El reporte de ASAP plantea que el régimen de reparto actualmente explica el 23,37% del gasto primario. Hace un año era el 19,9%. Por otro lado, la haberes que se pagan al amparo de lo que se conoce como Moratoria Previsional explican el 14,9%, mientras que hace 12 meses era el 12,9%. Además, está lo que se denomina “Complemento Prestaciones Previsionales” que no es otra cosa que el bono para las jubilaciones mínimas. Ese concepto cayó en cuanto a proporción del gasto primario. Pasó del 3,8% en noviembre de 2024 a 2,8% en 2025.

Eso demuestra que parte de la licuación del gasto de este año se llevó cabo ajustando a los jubilados más pobres del sistema.

Para los analistas privados, el ajuste tipo "motosierra" aplicado por el Gobierno en sus dos primeros años, que alcanzó los u$s38.000 millones en moneda constante, en rigor se puede revertir en cualquier momento porque la estructura del Estado es la misma de hace más de 20 años.

Cae el poder de compra de las jubilaciones

El informe de ASAP indica que “en el penúltimo mes del año la movilidad jubilatoria, que tomó como factor de actualización la inflación registrada en septiembre (3,7%), fijó el haber mínimo en $333.085 que, sumado al bono de $70.000 (otorgado mediante el Decreto N° 771/2025), alcanzó un total de $403.085”.

“Tal como se ha verificado a lo largo del año, la dinámica de actualización refleja que, mientras el haber mínimo exhibió un leve crecimiento interanual del 0,3% ajustado por inflación, el bono previsional mantiene su valor nominal desde marzo de 2024, lo que se traduce en una contracción interanual del 23,8% respecto a la inflación”, dice el reporte. ASAP advierte en ese sentido que considerando el haber mínimo más el bono, surge que la prestación mínima previsional otorgada durante el mes de noviembre “presentó una contracción interanual del 4,9% interanual ajustado por inflación”.

Por otro lado, si se toma como referencia el mismo mes de 2023, el haber mínimo más el bono de noviembre de 2025, muestra una baja interanual del 7,3% real. De esta forma, mientras se mantenga fijo el monto del bono, se incrementará la pérdida de poder adquisitivo que afecta a las jubilaciones mínimas, acercándose progresivamente a la canasta básica que fue de $403.903 por adulto equivalente.

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