La baja no fue sólo culpa del hongo

Apesar del ambiente casi festivo que se vivió durante el miércoles y el jueves, el saldo semanal fue de una modesta suba de 1,89% para el mercado en general medido por el S&P 500. Es cierto que las acciones tecnológicas tuvieron una excelente semana, algo que se reflejó en la mejora de 6,11% que tuvo el NASDAQ, y especialmente en 12,53% que saltaron los papeles de Internet, pero los grandes indicadores tuvieron evoluciones mucho más acotadas, con el compuesto del NYSE subiendo 1,46% y las blue chips 2,46%, al quedar el Promedio Industrial en 9.344,16 puntos. Si bien lo ocurrido el viernes puede ser significativo, ya que demostró en principio que el mercado sigue siendo golpeado por las malas noticias, los más eufóricos no dejan de señalar que a pesar que el NASDAQ llegó a caer 2,955 en lo peor del día, al cierre quedaba con una mejora de 0,11%, tomándolo como una señal de la fortaleza de este sector. Básicamente este mismo grupo de analistas es el que centró la explicación de la baja en la aparición de un cuarto caso de infección por ántrax, esta vez en Nueva York, algo que se considera un hecho puntual y que a la larga no debería de afectar los fundamentos del mercado. Frente a esto se contrapone el hecho que fuera de las tecnológicas el resto del mercado, si bien se recuperó de una caída de más de 2%, cerró igualmente en negativo, con el Dow perdiendo 0,7% y el S&P 500 el 0,6%. Respecto al origen de la merma en los precios, ya en el premarket, era evidente la debilidad del mercado, lo que se fue profundizando al conocerse que las ventas minoristas de setiembre estuvieron muy por debajo de lo que esperaban los analistas, recibieron otro golpe con el informe que los precios mayoristas crecieron 0,4%, así que ya la situación estaba negra para cuando minutos antes de las 12 circuló el nuevo informe de un infectado con la espora, lo que derribó un poco más a las acciones. Para el cierre, el informe que los números de Juniper Networks eran superiores a lo que se suponía disparó un rally entre otras empresas afines, como Cisco y Nortel, y para cuando sonaba la campana de cierre, los índices quedaban por encima del punto en que se había anunciado la aparición del nuevo enfermo. La estrella del día fue nuevamente Cepheid, una empresa de la que ya hemos hablado. Aquí corresponde hacer entonces un llamado de atención: hay muchas empresas fabricantes de antibióticos y aparatos que de alguna manera pueden estar relacionada al tema de la guerra bacteriológica que están sufriendo fuertes oscilaciones. Cuidado, porque esto obedece más al "juego de la guerra", que a verdaderas razones de mercado.