3 de octubre 2001 - 00:00

La española Marsans ya es propietaria de Aerolíneas

Finalmente, tras un proceso confuso y complicado y varios meses de negociaciones, la SEPI vendió ayer Aerolíneas Argentinas y Austral a Air Comet, una empresa del poderoso grupo Marsans de España que factura 2.000 millones de dólares anuales y con experiencia en el turismo y la aeronavegación. La compradora se comprometió a mantener los casi 7.000 puestos de trabajo y a rehabilitar todos los vuelos que suspendió la empresa de bandera en los últimos meses. La noticia fue tomada con cautela por el gobierno, que no estaba en conocimiento de las negociaciones, con excepción del ministro de Infraestructura, Carlos Bastos. Pero lo cierto es que el problema se resolvió antes de las elecciones y se evitó la quiebra o la liquidación, que hubiera sido otro conflicto más para Fernando de la Rúa. Según se sabe, la SEPI quedará a cargo de la mitad de los pasivos, unos 615 millones de dólares, frente a un total de 1.200, pero además aportará recursos que oscilarían entre 300 y 400 millones de dólares para que Aerolíneas se rehabilite. Air Comet-Marsans tomarían la empresa de bandera en un plazo de 20 a 30 días, lo que les permitiría aprovechar todavía la temporada alta de verano. La venta se produce en un contexto internacional muy desfavorable, después de los atentados en Estados Unidos, e implica una apuesta fuerte a que la Argentina y los países limítrofes pueden convertirse en muy atractivos para el turismo, por su distancia de los lugares del mundo más expuestos en el conflicto bélico.

La española Marsans ya es propietaria de Aerolíneas
La SEPI decidió ayer adjudicar su participación en Aerolíneas Argentinas y Austral a Air Comet, una empresa de charters de España que pertenece en 70 por ciento al grupo Marsans de ese país y en 30 por ciento a Antonio Mata. La nueva dueña está vinculada con Viajes Marsans (subsidiaria del holding espa-ñol con presencia también en la Argentina), y a Air Plus Argentina que, participada en 70 por ciento por Marsans y en 30 por ciento por el argentino Luis Lupori, le vende todos sus vuelos charters a la empresa de turismo española.

La decisión de la SEPI se tomó luego de tres meses de negociaciones y de varias postergaciones, y de un proceso poco transparente en que no quedaron en claro los criterios de adjudicación. Con anterioridad a decidir desprenderse de la empresa, Aerolíneas Argentinas entró en concurso preventivo con un pasivo de 932 millones de dólares y suspendió la mayoría de sus vuelos internacionales.

Según informaciones extra-oficiales, la SEPI obligó a que la operación sea avalada por el grupo Marsans que factura unos 2.000 millones de dólares al año, siendo uno de los tres principales operadores turísticos de España, y dueño de 51 por ciento de Spanair, la segunda empresa de aviación comercial de ese país, en la que está asociada la escandinava SAS con 49 por ciento restante, aunque está en marcha una operación para invertir esos porcentajes accionarios.

• Pasivos

La SEPI informó que la adjudicación «la libera de los pasivos históricos del grupo argentino (en torno de 615 millones de dólares frente a 1.200 millones)», y «a diferencia de otras propuestas finalistas, no requiere que la SEPI asuma riesgos financieros futuros».

El ente español también dijo que «consigue poner fin a las continuas aportaciones de capital que han sido necesarias durante 10 años para sostener a la empresa aérea argentina». Sin embargo, en forma extraoficial también trascendió que la SEPI aportará a Air Comet alrededor de 400 millones de dólares para volver a poner en marcha la compañía argentina.

Air Comet, por su parte, se comprometió a integrar la totalidad del personal de las empresas del grupo y no reducirlo en un plazo mínimo de dos años, «salvo que exista un acuerdo al respecto con los gremios». Esta salvedad implicaría planes de retiros voluntarios.

• Compromiso

También Air Comet se comprometió a recuperar en forma inmediata el nivel de operatividad de Aerolíneas existente antes de la crisis desatada a fines de abril con el despido de 200 técnicos aeronáuticos. Asimismo, la nueva dueña hará una ampliación de capital de 50 millones, aumentará las rutas y frecuencias, y renovará y modernizará la flota. Otro de los compromisos es «aportar negocios desde el resto de las compañías que integran el consorcio comprador», lo que incluiría la búsqueda de pasajeros a través de paquetes turísticos utilizando la cadena hotelera de Marsans.

Air Comet anunció que su proyecto «dará vuelta a la cuenta de resultados de Aerolíneas, que alcanzará su punto de equilibrio en su primer ejercicio y los beneficios de explotación en el segundo».

Según la SEPI, la oferta de Air Comet fue seleccionada en función de varios parámetros: solvencia del grupo ofertante, experiencia en el negocio, plan industrial, garantías aportadas y financiación de la operación. La selección final fue realizada con la participación del banco alemán Dresdner Kleiwort Benson como asesor independiente.

En apariencia, Air Comet no definió todavía si seguirá con el concurso preventivo o si negociará con los acreedores una salida más inmediata.
Según informó el vocero del nuevo propietario, Julio Scaramella, el traspaso de Aerolíneas, que todavía debe ser aprobado por el Consejo de Ministros de España, se produciría en un plazo de 20 a 30 días, pero ya desde la semana próxima estarán en Buenos Aires los representantes del adjudicatario. Scaramella también dijo que los sueldos del personal que se adeudan de agosto y setiembre se abonarán en su totalidad el martes próximo, pero esta información no pudo confirmarse en Aerolíneas.

• Solución

Según el informe difundido por la SEPI, «la venta a Air Comet supone la aplicación de una solución hispanoargentina, que estará apoyada tanto por las empresas españolas como argentinas del consorcio comprador, y por los socios argentinos de la empresa aérea, que suponen actualmente 8,1 por ciento del capital de Aerolíneas», en referencia a 5 por ciento del Estado y 3,1 por ciento de los trabajadores. «Esta presencia argentina -de acuerdo con el informe se incrementará mediante una ampliación de capital que estará abierta en 10 por ciento a los empleados (mediante un plan de incentivos) y en 15 por ciento a inversores institucionales argentinos.»

El presidente de la SEPI, Ignacio Ruiz-Jarabo, dijo ayer al presentar la oferta y en una carta a los empleados de Aerolíneas, que el ente español «cumple con su compromiso de buscar y encontrar una alternativa que da continuidad a la empresa frente a cualesquiera de otras opciones menos atractivas, como la liquidación, que hubiera comportado consecuencias negativas en los ámbitos económico, laboral y social».

También dijo que «se ha conseguido una salida ordenada de Aerolíneas, una oferta que es la mejor entre las presentadas y que abre expectativas interesantes para el futuro de la compañía que, en definitiva, es algo que también interesaba a la SEPI».

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