¿Dónde estamos parados? Nos siguen faltando datos. Lo cierto es que mirando la reacción que tuvieron los mercados, tal vez no en el mejor de los lugares. Las dudas y temores que genera el plan de rescate (si no funciona, por qué no lo hace, y si funciona, por el sobreendeudamiento de la economía norteamericana; prueba de esto es la tasa hipotecaria a 15 años que subió desde el lunes pasado 35 puntos básicos a 5,7% anual) y su demorada implementación (se esperaba para el fin de semana) dispararon la huida de los inversores hacia divisas más fuertes, llevando el dólar al punto más bajo del mes frente a las principales monedas (ayer retrocedió 1,9%). A su vez las masivas emisiones comprometidas derrumbaron el precio de los treasuries, sobre todo los de más largo plazo, llevando la tasa de 10 años a 3,824% anual, el máximo desde el 22 de agosto.
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Ante estos movimientos, los commodites reaccionaron "ajustando" con una suba promedio de 3,6%, de 5,4% para el oro y 6,4% el contrato noviembre del WTI (ayer venció el contrato octubre y se produjo una corrida para cerrar posiciones vendidas, derivando en la mayor suba en la historia de cualquier contrato petrolero, u$s 25 por barril).
En este escenario y de la mano de 8,2% que se desplomaron las acciones financieras, el Dow terminó cediendo 3,27% a 11.015,69 puntos, en tanto el NASDAQ se desplomaba 4,2%. Es claro que la decisión de la Fed (mañana y pasado Bernanke habla al Congreso) de ceder a Goldman y Morgan Stanley para transformarse en banca comercial y así fortalecer su capital (al costo de una cuestionable supervisión -mirar el caso del Citibank-, ya no tienen que valuar sus activos a precio de mercado, acceden irrestrictamente a la "ventanilla" de la Fed, toman dinero del público, los depósitos están garantizados, etc.) a pesar de calmar un poco las aguas -falta ver qué pasa con Washington Mutual y otras-, no alcanzó.
En su momento los precios habrán de recuperarse, pero el daño ya está hecho. Napoleón decía: "En los negocios de la vida no es la fe lo que salva, sino la desconfianza".
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