Como si tres días hablando de energía en Córdoba hubieran resultado insuficientes, Héctor Méndez, presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), disertará sobre el mismo tema hoy a las 9, al inaugurar una reunión del Comité Argentino de Plásticos para la Producción Agropecuaria. Cabe recordar que Méndez encabeza además la cámara que agrupa a los industriales del plástico, por lo que el dirigente estará «en casa».
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Méndez sorprendió cuando en su diálogo con periodistas en una pausa de la Conferencia Industrial dijo por una parte que «si el gobierno y los técnicos dicen que no habrá crisis energética, tengo que creerles», para poco después afirmar que «el PURE (plan de ahorro de energía) es ridículo; no hay diferencias entre los que ahorran y los que no lo hacen; los castigos deberían doler para que sean efectivos». Esta vez el titular de la central fabril abogará por un uso racional de los recursos no renovables (léase petroquímicos, materia prima de los plásticos) y podría hacer alguna referencia a algún «cuello de botella» a producirse en los próximos meses.
Quien salió a responder su afirmación sobre el PURE fue el secretario de Energía Daniel Cameron, que de todos modos coincidió en que no faltará la energía eléctrica en los difíciles meses de noviembre y diciembre.
Lo que sí parece haber fallecido por «causas naturales» es la supuesta comisión que iba a ocuparse de la crisis. Al principio, como se recordará, iba a haber un simposio del que participarían AEA, la UIA y el Ministerio de Planificación Federal. Sin embargo, como alguno de los empresarios de AEA aventuró la posibilidad de que allí se barajara un aumento a las tarifas residencialesde alto consumo ( acompañado de una «tarifa social» aplicable a los domicilios menos favorecidos) el gobierno lo canceló.
La siguiente versión habló de la mencionada comisión, pero alguien en las cercanías del titular de esa cartera, Julio De Vido, hizo notar que era poco menos que un contrasentido organizar una comisión para tratar un tema sobre el que hay una «generalizada coincidencia» entre funcionarios y empresarios: no hay crisis alguna en el sector energético.
Interpretación
Así, en Córdoba se supo que De Vido había dicho que «no es momento para andar en reuniones y congresos; es momento de trabajar». Algunos empresarios susceptibles interpretaron esos dichos como la explicación (poco amable, desde ya) de su ausencia en el encuentro industrial de la capital cordobesa. Sin embargo, lo que De Vido estaba haciendo era ponerle la lápida a una iniciativa que nunca tomó vuelo. De hecho, se le preguntó a Méndez por los resultados de las supuestas reuniones que debían mantener técnicos de AEA, UIA y el ministerio. «No sé nada; no he sido informado», dijo sin aclarar demasiado. Esa comisión,si alguna vez se reunió, muy probablemente haya pasado a mejor vida antes de entregar siquiera un primer «approach» respecto del tema que motivó su creación.
Finalmente, un Méndez ecologista recomendará a sus colegas que «para reducir al máximo la extracción de recursos no renovables hay que concebir productos que, para las mismas funciones, utilicen el mínimo de materias primas y energía y que al fin de su ciclo de vida sea posible recuperar materia y/o energía». Y propondrá «el reciclado energético» de los productos plásticos, que es dirá «particularmente interesante porque son excelentes combustibles. El reciclado mecánico ya ha sido muy desarrollado en Europa y la fotodegradación podría acelerarse en el mediano plazo». ¿Veremos en el futuro arder arados plásticos en lugar del fueloil traído de Venezuela?
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