Se formalizó una graciosa -¿cómo llamarla?- en la tarde de ayer en derredor de nuestra plaza austral.
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Y era el match entre la licitación de LETES (un testeo para la nueva tasa López Murphy) vs. la reacción virulenta de Wall Street después de la paliza del lunes.
Al llegar a las 18, las «tarjetas» del round por round decretaron que las Letras de nuestro Tesoro le habían ganado a la suba de más de 4 por ciento del NASDAQ y, de paso, a la suba de todos los demás menos uno: Buenos Aires.
Quedamos más australes y solos que nunca, por más que en la última parte de la lucha se intentó una reacción entre el aliento sentimental de los operadores, que no querían quedar con la imagen de furgón de cola.
El mejor logro fue recortar la pérdida a la mitad, para clausurar con cerca de 0,5 por ciento en ambos «mervales».
Caída y cuenta
Y hubo caída, con cuenta de protección, al conocerse el resultado de la licitación, a un desagradable 8,8 por ciento, sobre 7,3 por ciento anterior.
Imaginar qué hubiera pasado si afuera los otros no repuntaban para transmitir alguna señal favorable es entrar en terreno poco halagüeño.
El hecho es que el «martes 13» lo fue a medias para nuestra plaza, que juntó 18 millones de pesos para locales y unos 4 millones de pesos para CEDEAR: pero, las españolas se llevaron más de la mitad. Para locales reales: casi nada.
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