Si el Banco Central logra controlar al dólar, “es posible que la inflación durante segundo semestre promedie un alza mensual entre 2% y 2,5%”. Así lo señaló Lorenzo Sigaut Gravina, director de Ecolatina, en un reportaje concedido a ámbito.com.
"Es posible que la inflación promedie entre 2 y 2,5% durante segundo semestre"
El economista jefe de Ecolatina adelantó que, tras las pérdidas de 2018, los salarios tenderán a acompañar a la inflación y que la mayor capacidad de intervención del Banco Central tenderá a reducir la volatilidad del dólar.
-
El dólar vale más: los exóticos destinos para aprovechar estas vacaciones
-
El uso de tarjetas de crédito continúa en ascenso y los intereses por pago mínimo llegan hasta el 63%
Sigaut Gravina también anticipó que, según las mediciones de esa consultora, la suba de precios del mes pasado se ubicó en 3,7% y en el presente mayo rondaría 3%. En el conjunto de las consultoras de la Argentina, Ecolatina fue la más acertada en los pronósticos referidos al comportamiento del producto bruto interno y a la inflación durante el año pasado, según Consensus Economics. Esta organización, la principal de encuestas económicas del mundo, le dio el premio a la Precisión de Pronósticos (Forecast Accuracy Award) por ser la que tuvo las estimaciones más precisas entre las 26 consultoras del país.
El economista también adelantó que, tras las pérdidas de 2018, los salarios tenderán a acompañar a la inflación. Consideró que la mayor capacidad de intervención del Banco Central tenderá a reducir la volatilidad del dólar y también afirmó que, a su juicio este año, “incluso si no se marchitan los brotes verdes del verano 2019, la mayoría de la población no va a percibir la salida de la recesión”.
Periodista: ¿En cuánto cerró la inflación de abril? ¿Qué explica los aumentos?
Lorenzo Sigaut Gravina: El índice de precios de la ciudad de Buenos Aires y el Gran Buenos Aires, IPC GBA Ecolatina, trepó 3,7% en abril, impulsado por el alza de: Indumentaria (por el cambio de temporada); Transporte y comunicaciones, por la suba del servicio telefónico, el nuevo aumento en el transporte público de pasajeros y un alza de las naftas; Esparcimiento, por aumento en diarios, libros, cines y el turismo (semana santa). A nivel categorías el alza estuvo liderada por Regulados y Estacionales (que subió 4%) y el IPC núcleo trepó 3,5%, apenas por debajo del Nivel General.
P.; ¿Cómo ven la perspectiva de mayo y los meses siguientes?
LSG: Esperamos para mayo una inflación en torno de 3%. Si, gracias a las nuevas medidas anunciadas en el frente cambiario, el Banco Central logra controlar al dólar (administra la depreciación del tipo de cambio para alcanzar el techo de 51,4 pesos por dólar a fin de año) es posible que la inflación durante segundo semestre promedie un alza mensual entre 2% y 2,5%. A medida que avance el año, el shock inflacionario del ajuste de tarifas y el alza de la carne van a ir quedando relegados, por lo que si el dólar se deslizara suavemente, la inflación treparía por aumento del costo laboral y financiero.
P.; ¿En cuánto va a incidir el aumento de las naftas?
LSG: El impacto de la suba de naftas recientemente anunciada (en torno de 4%), tendrá un impacto directo acotado mínimo en el índice de mayo de 0,15 puntos porcentuales, pero al ser un insumo clave del proceso productivo tiene un efecto indirecto importante al presionar sobre los costos de las empresas.
Hacia adelante, habrá que ver la evolución del precio internacional del crudo y el tipo de cambio. Este último sumará presión con el transcurso de los meses pero sería acotado en la medida que el Peso se deprecie gradualmente.
P.: ¿En cuánto incide la suba del dólar en los últimos días? ¿Hubo traslado a precios de la suba de los últimos días?
LSG: Tuvo impacto en la inflación, pero como la cotización fue tan volátil (subió y bajo en tan pocos días) no queda clara su incidencia. Nuestros relevamientos no captaron una aceleración en la remarcación de precios a fin de abril, pero quizás la suba pueda percibirse más claramente en los primeros días de mayo.
P.: ¿Considera que las últimas medidas del Banco Central ampliando su capacidad de intervención en el mercado de cambios, serán efectivas para detener la volatilidad del dólar?
LSG: Pese a no saber cuál es el verdadero poder de fuego del Central a la hora de vender reservas dentro de la Zona No Intervención, la amenaza de poder intervenir disuade a los especuladores y evita que un pequeño aumento de la demanda mueva la cotización del mercado cambiario.
P.: ¿Qué riesgos hay?
LSG: Esta medida debería reducir la volatilidad (evitar saltos abruptos) hasta las PASO (primarias abiertas), pero difícilmente sirva para evitar una fuerte dolarización de activos si los resultados de las primarias asustan a los inversores posicionados en pesos. Vale destacar que el Banco Central también elevó a por lo menos 250 millones de dólares la intervención cambiaria por encima del techo de la Zona de No Intervención, aumentando el poder de fuego en caso de una elevada dolarización.
P.: ¿Cuánto pesa la desconfianza en la situación de los mercados?
LSG: La relación volátil y estresante entre los activos argentinos y los inversores financieros se explica por la desconfianza en que el Ejecutivo logre encauzar la economía y, por ende, en que logre ganar las elecciones.
P.: ¿A qué nivel del dólar debería apuntar la autoridad monetaria, dado el difícil equilibrio entre mantener el tipo de cambio real y evitar traslado a precios?
LSG: A esta altura, el próximo presidente electo debería implementar un esquema de Tipo de Cambio Real Competitivo y Estable. Sin acceso al financiamiento externo, con pocos desembolsos frescos del FMI y con muchos vencimientos de deuda pública en moneda dura, la única alternativa para evitar una restructuración de deuda pública sería crecer generando dólares genuinos (superávit comercial e Inversión Extranjera Directa). Para ello, el precio relativo del dólar tiene que mantenerse sostenidamente, incentivando la expansión de los sectores transables (impulsando las exportaciones y la sustitución de importaciones).
P.; ¿En cuánto calculan que terminará la inflación del año?
LSG: En torno de 40%
P.: ¿Y cómo evolucionarán los salarios?
LSG: El proceso paritario será muy complejo en 2019. Los trabajadores formales perdieron por mucho la carrera frente a los precios en 2018 (30% vs 48%, respectivamente). Pese a un contexto recesivo, los gremios buscarán recomponer parte del terreno perdido el año pasado e indexar sus salarios a la inflación (complicando la salida del régimen de alta inflación).
Producto de la aceleración inflacionaria del primer cuatrimestre, que llegó a 15% acumulada, y la proximidad de las elecciones, el Ejecutivo no va a moderar los reclamos nominales por lo que las empresas deberán aceptar aumentos nominales elevados y luego trasladar la suba del costo laboral al precio de sus productos para no perder rentabilidad unitaria.
Conclusión: pese a una elevada heterogeneidad sectorial, el salario formal va tender a acompañar la suba de precios en 2019.
P.: ¿Está habiendo una recuperación de la actividad económica?
LSG: Pese a que el Estimador Mensual de Actividad Económica del INDEC mostró tres meses consecutivos de crecimiento desestacionalizado (diciembre 2018 a febrero 2019), no queda aún del todo claro si ya estamos en una fase de recuperación de la actividad. Si, se puede afirmar que hay algunos sectores (principalmente la agroindustria) que se están recuperando. Asimismo, vale destacar que tanto el salario real como el empleo no muestran a febrero de 2019 ninguna recuperación.
En suma, incluso si no se marchitan los brotes verdes del verano 2019, la mayoría de la población no va a percibir la salida (técnica) de la recesión.
P.: ¿En cuánto calculan la variación del PBI del año?
LSG: Estimamos que el PBI caerá 1,4% en 2019 por el elevado arrastre estadístico negativo que dejó el año pasado. En términos desestacionalizados es posible que el nivel de actividad se mantenga estable (incluso trepe mínimamente) a lo largo del año.




Dejá tu comentario