5 de febrero 2024 - 00:00

Los emergentes volvieron a atraer capitales internacionales

Fue un buen cierre de año para los activos financieros de los mercados emergentes que en diciembre recibieron un flujo neto de u$s 29.000 millones.

En diciembre pasado se estima que los activos financieros de los mercados emergentes atrajeron alrededor de u$s 29.000 millones.

En diciembre pasado se estima que los activos financieros de los mercados emergentes atrajeron alrededor de u$s 29.000 millones.

Por los datos que se van conociendo del cierre del año pasado, se puede inferir que se frenó la salida de capitales internacionales de los mercados emergentes pero además en el último bimestre se registró una fuerte entrada de fondos de no residentes. Sin embargo, el monitoreo sobre el accionar de los fondos e inversores globales indicaría que persisten las salidas de capitales globales de los activos financieros chinos. Todo ello se dio luego de un período de fuertes salidas entre agosto y octubre pasado.

Según el último relevamiento del Institute of International Finance (IIF) en diciembre pasado se estima que los activos financieros de los mercados emergentes atrajeron alrededor de u$s 29.000 millones. De modo que en el último bimestre del 2023 el flujo de fondos netos hacia los emergentes sumó más de u$s 72.000 millones, que marginalmente benefició a los activos argentinos en medio del proceso electoral y el cambio de gobierno.

En líneas generales el IIF destaca que las acciones y los bonos chinos continuaron obteniendo malos resultados, totalizando una salida total de alrededor de u$s 3.200 millones en diciembre. Mientras que por otro lado, la deuda de los mercados emergentes excluyendo a China experimentó una entrada de capital durante diciembre, por un total de alrededor de u$s 10.900 millones. En particular, el Capital Flows Tracker del IIF muestra que en diciembre hubo entradas de flujos en los mercados emergentes de Asia -excluyendo a China- y a Latinoamérica por un total de alrededor de u$s18.500 millones y u$s 9.700 millones, respectivamente.

Lo que parece clarificarse entonces es que, a nivel global, los activos de los mercados emergentes volvieron a atraer capitales de no residentes, registrando entradas generales de flujos en todo el complejo de estos países por segundo mes consecutivo en diciembre pasado. “El desempeño general se explica principalmente por las entradas de capitales hacia los mercados emergentes –excluyendo a China-, en contraposición a las persistentes salidas de capital desde China”, señala Jonathan Fortun, economista del IIF. Destaca en particular que, las acciones y los bonos chinos registraron una salida global de alrededor de u$s3.200 millones en diciembre (u$s 3.400 millones de salida en acciones y una entrada marginal de u$s 200 millones en bonos). “Por el contrario, vemos que la deuda y las acciones de los mercados emergentes, excluyendo a China, reafirman su recuperación. Esto confirma la bifurcación entre China y el resto de los mercados emergentes, lo que sugiere un cambio en el sentimiento de los inversores”, afirma Fortun.

Un entorno de inversión más benigno

En cuanto a los nuevos flujos hacia la deuda de los mercados emergentes (sin China), para el IIF esto se vincula principalmente a un entorno de inversión general más benigno, respaldado por una perspectiva moderada de la postura de la Reserva Federal (Fed), la suposición de un “aterrizaje suave” en EE.UU. y el desempeño positivo de la deuda en moneda local, que muestra su mejor comportamiento desde 2019.

Mientras que por el lado de la renta variable de los mercados emergentes –excluyendo a China- también se destaca la buena performance, aprovechando el repunte del último año en los mercados estadounidenses y las valoraciones relativamente baratas en un puñado de mercados emergentes, entre ellos, sin duda la Argentina.

Otro aspecto que destaca el IIF es que los rendimientos de las divisas de los mercados emergentes seguirán estrechamente vinculados a la economía estadounidense en 2024 y señala que: “un cambio hacia una postura más moderada por parte de la Reserva Federal ha permitido a los bancos centrales de los mercados emergentes adoptar un enfoque más asertivo para flexibilizar sus medidas monetarias”. Al respecto, este giro lo vinculan, principalmente a las tendencias desinflacionarias observadas en los precios de los bienes básicos.

En cuanto a los riesgos de default, la entidad que representa a la banca y los fondos internacionales, considera que si bien los mercados emergentes han experimentado un aumento sustancial en los niveles de deuda desde el inicio de la pandemia, el riesgo de experimentar estrés de financiamiento a corto plazo parece ser bastante bajo en este momento, fundamentalmente debido al crecimiento constante de las reservas de los grandes mercados emergentes. “La tenencia de deuda de gobiernos locales por parte de inversores extranjeros en países como Brasil, la República Checa, Indonesia y Sudáfrica todavía está muy por detrás de los niveles observados antes de la pandemia, lo que representa una oportunidad para mayores entradas de deuda en 2024”, señala Fortun. Sin embargo, advierte, los flujos hacia China siguen estando frenados por un elevado riesgo geopolítico.

En síntesis, en diciembre los flujos netos hacia activos emergentes sumaron más de u$s 29.000 millones, de los cuales hacia las acciones fueron más de u$s 11.100 millones (las chinas sufrieron salidas de u$s 3.400 millones) y a bonos otros u$s 18.000 millones.

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