En un contexto más complicado de los mercados, los bancos que ayer participaron de la licitación de Lebac optaron por volcarse a los tramos más cortos. Como consecuencia, 93% de los $ 423 millones adjudicados por la entidad que preside Martín Redrado fue a tasa fija de un año como máximo, mientras que lo restante fue a Nobac a tasa variable.
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Se trató de una licitación con poca complicación para el Central, que sólo debía renovar $ 100 millones, pero recibió posturas por $ 449 millones.
En los últimos meses, la estrategia oficial estuvo en ofrecer tasas un poco más atractivas de corto plazo (aunque siguen por debajo de la inflación) y disminuir los rendimientos para los títulos de mediano y largo plazo.
La Lebac a un año fue la que mayor cantidad de posturas recibió, más de la mitad del total ($ 243 millones), aunque en sólo 7 ofertas. Para este tramo de la curva, la tasa bajó levemente desde 10,06% a 10,03% anual en pesos. En tanto, por la Letra a tres meses la tasa se mantuvo en 7,80% anual.
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