Más dirigismo: amplían a otros sectores los controles de precios

El gobierno de Néstor Kirchner insistirá durante 2004 con los controles indirectos de precios; aunque sin llegar, según afirman dentro del Poder Ejecutivo, a la implementación de los polémicos valores máximos. Ya en enero próximo habrá un seguimiento con publicación de «precios de referencia» para por lo menos 100 medicamentos y remedios considerados básicos. Luego, en los primeros meses del año, la medida se extendería a rubros como los artículos de limpieza, materiales para la construcción, indumentaria, insumos industriales básicos y librería y papelería; en todo los casos antes de marzo o abril.

La confirmación de esta intención la dio ayer el ministro de Salud, Ginés González García, que durante un acto de promoción de la lectura en hospitales, adelantó que en el primer mes de 2004 se implementará un régimen de publicación de «precios de referencia para los medicamentos».

• Seguimiento

En concreto, lo que se instrumentará es un sistema de seguimiento de los precios de más de 100 medicamentos de venta en farmacias de todo el país, con la consecuente publicación de un listado donde figure el valor que deberían tomar los consumidores como referencia antes de adquirir. En el caso del área de Salud, la intención se cruza además con la política de «genéricos» que González García lanzó a días de asumir como ministro durante la gestión de Eduardo Duhalde, y por la cual en teoría, los medicamentos deberían contener el nombre genérico con la que fueron producidos lo que a su vez derivaría en una reducción de los precios. Ahora, se quiere publicar los valores promedio de cada remedio (siempre según el valor del genérico), con lo cual en teoría el consumidor podría comparar y adquirir en las farmacias que más barato tenga el producto. En la reglamentación de la medida, junto con González García trabajará la cartera de Roberto Lavagna.

En realidad esta política de publicación de «precios de referencia» no es nueva. Desde comienzos de diciembre de 2003, ya se aplica en el caso de unos 40 productos considerados clave para la canasta básica de alimentos y algunos de limpieza e higiene personal. Entre otros bienes se comenzaron a controlar los precios de los fideos secos, arvejas y duraznos en conserva, tomates enteros, aceite de maíz en lata, mayonesa común, sal fina, té en saquitos y yerba mate en palo.

También se incluye el valor de la nalga y paleta, carne picada común, jamón cocido, pollo entero y salchicha tipo Viena; además de algunas bebidas como la botella de cerveza en litro, gaseosa cola y vino común. Este fue el primer intento de implementar estos controles indirectos, que luego se amplió (hace 10 días) a los productos de la canasta básica para las fiestas de fin de año.

En todos los casos la fórmula utilizada es el seguimiento de los precios y la publicación de listados con los valores «de referencia»; para que en teoría los consumidores tengan como relación antes de efectuar sus compras diarias.

Con este tipo de medidas impulsadas casi personalmente por el presidente Kirchner y reglamentadas por el ministro de Economía Roberto Lavagna, el gobierno demuestra en realidad una preocupación ante un eventual alza en los precios minoristas.

La explicación real de este problema, no estaría avalada por lo que se observa hacia fin de este año, donde la inflación parece estar lejos de desbocarse sino a lo que se cree, puede provocar la continuidad de la reactivación dentro de los mercados internos. Según la visión de Economía, el incremento de la demanda dentro de las fronteras de la Argentina previsto para los primeros meses de 2004, provocaría una presión inflacionaria que este tipo de controles indirectos podría ayudar a paliar. Para la cartera de Lavagna, esta fuerza al alza en los precios no sería generalizada sino concentrada en algunos productos y bienes que serían los que deberían ser reforzados con estos controles vía precios de referencia.

• En estudio

En carpeta, y luego de los medicamentos, desde Economía se quiere efectuar un seguimiento de rubros que ya tuvieron un alza inflacionaria de cierto nivel durante este año como la indumentaria, materiales para la construcción, productos de limpieza y de tocador y algunos insumos industriales básicos y comunes. Más específicamente, y según fuentes de Economía el próximo rubro al que se le podrían aplicar seguimientos de precios sería el de los materiales de librería y útiles, rubro cuyos precios suelen aumentar entre febrero y abril por el comienzo de las clases.

La publicación de este tipo de listados «de referencia», no incluyen en la conformación final de los precios. Sin embargo, el temor de muchos analistas es que este tipo de medidas de nivelación indirecta (que generalmente tampoco dan resultados efectivos), sea una decisión previa a la implementación de sistemas de controles más directos, como la imposición de precios máximos. La historia argentina demuestra siempre que este tipo de mecanismos sólo sirve para contener temporalmente los precios, que luego terminan ajustándose rápida y aceleradamente dejando sin efecto a los controles directos.