Menos soja, Brasil nos vende todo

En medio del discurso oficial de sumar el apoyo de Brasil para negociar con el FMI y los acreedores, el gobierno pasa por alto uno de los principales problemas que se esbozan en la relación bilateral: la balanza comercial entre los dos países. Se consolida el superávit a favor de Brasil, que ya comienza a afectar seriamente a sectores industriales locales y que se inició hace nueve meses. Las exportaciones argentinas a ese país crecieron 5% en febrero, mientras que las importaciones lo hicieron en 92 por ciento. La administración Kirchner exhibe con entusiasmo la reunión que el Presidente mantendrá el próximo día 10 con Lula sobre la deuda, pero por ahora parece imponerse la vocación del brasileño por usar esa reunión como plataforma para su deseo de liderar Sudamérica. Un elemento preocupante adicional: la Argentina básicamente coloca materias primas sin valor agregado, como ser petróleo. La mayoría de los autos que se venden aquí son de origen brasileño. Así, el país se está convirtiendo en el principal mercado de Brasil pero, al mismo tiempo, desaprovecha los beneficios que otorga el Mercosur.

Las exportaciones argentinas a Brasil registraron en febrero un crecimiento de 5% con respecto a igual mes de 2003, mientras que las importaciones desde ese país mantuvieron su fuerte progresión de los últimos meses, casi duplicando su nivel del año pasado.

En una muestra de que el desbalance del comercio bilateral insinuado en los últimos meses se prolonga, las compras a Brasil aumentaron en febrero 92% con respecto a igual período de 2003, consolidando a nuestro país como segundo destino para los productos brasileños, detrás de Estados Unidos y por delante de China.

Según datos del Ministerio brasileño de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior, la Argentina compró a ese mercado el mes pasado por 451 millones de dólares, contra 261 millones del año anterior (un alza de 92% de acuerdo con la media diaria de operaciones). Además, las compras fueron levemente superiores a las de enero, cuando habían llegado a 443 millones de dólares.

Los principales productos adquiridos a Brasil fueron vehículos y autopartes, maquinaria y equipamiento, instrumentos y aparatos eléctricos y electrónicos, plásticos y químicos.

Entre los principales mercados para los productos brasileños, el argentino fue el de más rápida expansión en el primer bimestre del año: las ventas a EE.UU. (destino principal) cayeron 3,8%, a China (tercero) subieron 72,3%, a Holanda 25,4% y a Alemania 41,7%.

En lo que respecta a las exportaciones argentinas hacia ese mercado, alcanzaron a 397 millones de dólares en febrero último, por debajo de los 420 millones de febrero de 2003. Sin embargo, si se considera que este año ese mes tuvo un día hábil más que el del año pasado, la media diaria de ventas creció 5%.

En tanto, en enero las exportaciones a Brasil habían sido de 387 millones de dólares, y el acumulado del primer bimestre fue apenas 0,3% superior al de igual período de 2003.

Esta tendencia se da en el marco de una continuidad del auge experimentado el año pasado por el sector exportador brasileño. El superávit comercial brasileño general en febrero fue de 1.980 millones de dólares, contra los 1.120 millones del mismo mes de 2003.

• Superávit récord

Las exportaciones de la mayor economía latinoamericana crecieron el mes pasado hasta 5.720 millones de dólares desde 5.000 millones de dólares en el mismo mes de 2003, en tanto que las importaciones cayeron a 3.740 millones desde 3.890 millones en el mismo lapso.

Brasil alcanzó un superávit comercial récord en 2003 gracias a un debilitado consumo interno y un tipo de cambio competitivo, con lo que aumentó sus ventas externas, principalmente de materias primas, como azúcar, jugo de naranja y café, de los cuales es el mayor productor mundial.

En los primeros dos meses del año, las exportaciones brasileñas han aumentado con respecto a 2003 a 3.570 millones de dólares desde 2.280 millones en el primer bimestre del año pasado.

El gobierno de Luiz Inácio Lula Da Silva pronostica que el país tendrá este año un pequeño superávit comercial debido a que se espera que la economía local crezca al menos 3,5% tras una contracción de 0,2% en 2003.