La agenda internacional para 2007 que piensa encarar el gobierno parecería más enfocada al intento de abrir nuevos mercados que a intensificar la presencia personal de Néstor Kirchner en el mundo. El Presidente sólo tiene confirmada su participación, para el primer trimestre, en la cumbre de jefes de Estado del Mercosur del 18 y 19 de enero en Rio de Janeiro, mientras, por ahora, no participaría en la asunción de varios pares latinoamericanos que llegarán al poder o continuarán en él luego de ser reelegidos. Como contrapartida, el Ministerio de Relaciones Exteriores promete multiplicar este año las misiones multisectoriales a destinos como el Golfo Pérsico, Israel, Centroamérica y los estados nórdicos, todos mercados donde las exportaciones argentinas son poco importantes o directamente inexistentes. Por voluntad del propio Kirchner, hasta el momento no se confirmó que viaje a la asunción de Rafael Correa en Ecuador, el 15 de enero, y de Daniel Ortega, en Nicaragua, el 20 del mismo mes, pese a que en teoría, ideológicamente, serían dos políticos cercanos a su forma de pensar los próximos años de América latina. Tampoco, hasta ahora, Kirchner confirmó que tenga pensado participar del acto en el cual el presidente Hugo Chávez asumirá un nuevo período de gobierno.
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Voceros de la Cancillería señalaron que está aún en pie la invitación que el gobierno de Rusia hizo a Kirchner para viajar a Moscú con el fin de intensificar las buenas relaciones comerciales bilaterales.
Como contrapartida, el canciller Jorge Taiana; el secretario de Relaciones Económicas Internacionales, Alfredo Chiaradía, y el subsecretario de Integración, Eduardo Sigal, ya tienen preparada la agenda para 2007 en cuanto a las misiones comerciales. El primer viaje de este tipo tendrá lugar entre el 26 de febrero y el 3 de marzo a Sudáfrica. Ese país durante mucho tiempo negoció un acuerdo de libre comercio con el Mercosur, en el cual la Argentina era el introductor, algo que quedó aplazado luego de la salida de la convertibilidad. En febrero habrá, además, misiones comerciales a Barcelona (España) y Francfort ( Alemania).
Para marzo se preparan dos giras importantes. Entre el 1 y el 15 de ese mes se organiza una misión para Colombia y Ecuador, los dos países integrantes de la Comunidad Andina de Naciones (CAN) que quedarían fuera del Mercosur si se confirma el ingreso de Bolivia y Ecuador al bloque sudamericano. Entre el 18 y el 24 del mismo mes se prepara un viaje a Israel, un Estado que firmará con el Mercosur un tratado de libre comercio. En abril, habrá misiones al sudeste asiático (Malasia, Tailandia, Vietnam y Pakistán) y en mayo otra a Portugal y España.
Misiones
Junio será un mes particularmente prolífico en este tipo de misiones. En la agenda figuran Italia, Rusia y Ucrania, Venezuela, Chile y Puerto Rico. Para agosto se prepara una misión multisectorial a Brasil, con la idea de llegar a regiones de ese país (el principal socio comercial de la Argentina) donde las exportaciones locales tienen poca trascendencia. Por ejemplo, el viaje incluirá presentaciones en Minas Gerais y Fortaleza. En setiembre, la misión más importante será la que entre el 1 y el 15 de ese mes se realice a Suecia y Dinamarca, los dos Estados europeos donde las ventas argentinas menos presencia tienen. Ese mes, pero en Buenos Aires, habrá una ronda de negocios con los países de la Liga Arabe.
Cierre
En el último trimestre del año, se prepara para octubre una misión comercial a Centroamérica (Guatemala, Costa Rica y Panamá) y otra al Golfo Pérsico (Kuwait, Arabia Saudita y Emiratos Arabes). En noviembre se viajaría nuevamente a Medio Oriente (Arabia Saudita y Emiratos Arabes), con otros sectores diferentes de los que lleguen en octubre, y a la India. El año cerrará con una misión a Asia, que incluirá un trayecto de 15 días a Japón y Corea del Sur.
Además, se organizarán en diferentes fechas semanas argentinas en la tienda El Corte Inglés (Madrid) y las tradicionales rondas de negocios entre la Argentina y Venezuela, igual que las de nuestro país con Cuba.
La idea es que a largo plazo estos mercados alternativos terminen incrementando las exportaciones locales industriales, especialmente en rubros como vinos, agroalimentos, carnes procesadas, automóviles, siderurgia y biocombustibles.
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