Aunque ayer volvió a subir la tasa de créditos interbancarios de 12,75% a 14% anual en pesos, en el Banco Central confían en que se estarían acercando a un techo luego de varios días de sostenida intervención. Y se esperanzan con una lenta retracción a partir de la segunda quincena de setiembre, es decir, la semana que viene.
El contenido al que quiere acceder es exclusivo para suscriptores.
La baja del dólar, superior a un centavo en el mercado mayorista y de un centavo en el minorista (de $ 3,19 a $ 3,18) puede considerarse una señal en ese sentido. «Los cerealeros salieron a liquidar divisas, porque no quieren endeudarse a tasas de 20% o 22%», explicaron operadores del mercado de cambios.
Las negociaciones de dólar futuro también operaron en baja, lo cual evidencia una reducción de la tasa implícita. «No consideramos demasiado exagerado que la tasa interbancaria se ubique en alrededor de 12% o un poco más. Pero no creemos que 25% que están pagando algunas compañías que buscan financiamiento en el mercado sea justificado», señalaron altos funcionarios del BCRA.
Intervención
El Central, que preside Martín Redrado, volvió a intervenir ayer a través de pases activos con $ 202 millones y lo hará también a través de la recompra de Lebac y Nobac. La entidad ya emitió más de $ 2.000 millones en las últimas semanas para darle liquideza las entidades y prevenir nuevas subas de las tasas, aunque lo logró a medias.
La expectativa es que los bancos comiencen a desprenderse de parte de los pesos que acumularon en exceso, lo cual podría suceder a partir de la semana próxima. El problema es que lo que excede al encaje legal no es remunerado por el Central. Por lo tanto, entidades de primera línea mantienen un elevado colchón de liquidez ante la incertidumbre generada por la turbulencia internacional y la cercanía de las elecciones presidenciales. Con la posibilidad de colocar en el mercado a tasas más elevadas, la apuesta es que lentamente se vayan desprendiendo de estos pesos que conservan en exceso, lo cual ayudaría para ponerle un techo al costo del dinero.
Dejá tu comentario