Después de dos meses consecutivos con una suba de 3,5%, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) desaceleraría su marcha durante noviembre. Así lo estiman distintas consultoras privadas, que proyectan una cifra “más cercana” al 3% para el mes en curso.
Congelamiento de precios: inflación se desaceleraría en torno al 3% en noviembre
Analistas señalaron que el programa del Gobierno para frenar los incrementos en los productos de consumo masivo ayudaría a contener -en parte- la suba del IPC. Aunque también advierten que la suba de la carne y cuestiones estacionales presionarán al índice.
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El congelamiento vigente para los productos de consumo masivo ayudó a contener, al menos en parte, el alza de los precios minoristas. De todas formas, analistas remarcaron que algunos factores estacionales, sumado a los incrementos de la carne, presionaron para que la inflación-más allá del retroceso frente a meses previos- siga siendo elevada.
“En noviembre vemos que, como hay un poco menos de presión por cuestiones estacionales, es probable que la inflación minorista se ubique más cerca del 3%”, señalaron desde la consultora Equilibra.
Por su parte, desde EcoGo estimaron como probable que el ritmo inflacionario se mantenga en torno al 3%, “a pesar de las medidas de congelamiento de precios”. La firma prevé que los alimentos consumidos en el hogar podrían trepar hasta 3,8% en noviembre.
“Para la primera quincena de noviembre la variación de precios está en el mismo nivel que el mes pasado sin congelamiento de precios. Vemos una inflación piso de 3% para este mes”, remarcó por su parte Damián Di Pace, director de la consultora Focus Market.
Dichas estimaciones están en línea con lo que proyectaron las consultoras consultadas en el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) elaborado por el Banco Central: prevén una inflación del 3% para noviembre, mientras que para diciembre el dato subiría a 3,3% y en enero llegaría a 3,6%.
“Si de algo estamos seguros, es que la inflación llegó para quedarse. El último dato de 3,5%, no sólo superó las expectativas de ese mes, sino que también, desancló aún más las de largo plazo. La inflación núcleo en un 3,2%, demuestra la dificultad de una desaceleración”, analizó al respecto Paula Gándara, head portfolio manager de AdCap Asset Management en su último informe semanal.
Efecto congelamiento
Analistas coinciden que el congelamiento de precios podrá incidir, al menos de manera parcial, en la desaceleración de la inflación durante noviembre. De todas formas, advierten por la presión que supone la suba de la carne y la dificultad de implementar el programa lanzado por el Gobierno en comercios más pequeños.
“Evidentemente, ya que la primera parte del congelamiento abarcó solamente diez días de octubre, se va a ver mayor impacto del congelamiento en la inflación. Sobre todo, en grandes superficies comerciales y en la categoría alimentos y bebidas. Pero, de todas formas, sigue habiendo una doble temperatura. Hay un congelamiento en grandes superficies, sumado a Precios Cuidados, y en autoservicios pequeños o almacenes, los precios siguen en ascenso”, señaló a Ámbito Di Pace.
“Pero sí vemos una desaceleración respecto a octubre, que marcó 3,5%, y vuelve a subir en diciembre, que estacionalmente la categoría alimentos y bebidas suele tener alta inflación. De hecho, va a estar tenso el tema del congelamiento y algunos productos que no están dentro de ese programa y que tienen estacionalidad muy fuerte por las Fiestas, como bebidas y cortes de carne, golosinas y dulces, seguramente van a tener algún tipo de acuerdo para mantener los precios congelados”, agregó el director de Focus Market.
Por su parte, Hernán Letcher, director del CEPA, señaló a Ámbito: “El control de precios vinculados a los casi 1.500 productos que impulsó Feletti, creo que va a funcionar para desacelerar la inflación en ese segmento de productos. El problema de noviembre es el incremento de precios de la carne, que es muy representativo en la formación del IPC. Con lo cual, se puede llegar a tener un índice alto, pero no por la evolución de los precios sobre los productos de consumo masivo a los que se aplicó la medida, sí quizá por el efecto de la carne”.
Justamente, en relación a la carne, según se desprende del relevamiento realizado por la consultora LCG, los distintos cortes presentaron una suba de 3,1% en las últimas cuatro semanas. Desde la firma señalaron que, “si bien la inflación promedio retrocedió 0,5 p.p. la semana pasada respecto a la semana previa, acumulando seis semanas a la baja, la carne presiona al alza”.
En ese sentido, desde el Gobierno afirmaron la semana pasada que siguen de cerca la evolución de los precios de la carne y dejó en claro que buscará herramientas que permitan moderar el impacto de la suba de los valores de la hacienda vacuna en pie a los precios en mostrador, a través de soluciones consensuadas con los principales actores del sector.
Así, de hecho, se llegó a un acuerdo con la Asociación de Supermercados Unidos (ASU) para congelar los precios de la carne en las grandes cadenas durante el fin de semana largo. Y esta semana, según señalaron fuentes oficiales, continuarán las conversaciones “con el objetivo dar arribar a una solución consensuada que garantice la estabilidad del precio de las carnes evitando así sobresaltos en el último tramo del año”.
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