Dos de cada tres trabajadores no registrados perciben remuneraciones inferiores al salario mínimo legal, irregularidad que aumenta a medida que se eleva el valor del sueldo básico, según un informe del Instituto para el Desarrollo Social Argentino (IDESA).
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«En los ajustes que se vienen imponiendo sobre los pisos remuneratorios, especialmente en salario mínimo, subyace la confianza de que además de mejorar el salario de los trabajadores formales también opera un efecto de arrastre sobre el salario de los trabajadores en negro», explica el estudio. Sin embargo, «las evidencias sugieren que se estaría produciendo el efecto contrario, dado que mientras más altos son los mínimos legales, más profunda es la informalidad».
El salario mínimo, vital y móvil aumentó este mes de $ 630 a $ 760, en setiembre se incrementará a $ 780 y en noviembre llegará a $ 800. «Los valores guardan cierta consistencia con los salarios fijados en los convenios colectivos de trabajo, de manera que para el sector formal del mercado laboral no deberían esperarse cambios importantes», señala el informe de IDESA, a cargo de Osvaldo Giordano.
En cambio, destaca que «mucho más incierto es el panorama en relación con los trabajadores que están contratados en negro. Se trata de un universo que representa 42% del total de los asalariados privados (sin contar el servicio doméstico, para quienes el salario mínimo legal no es aplicable) y que en la mayoría de los casos integran el segmento de los hogares pobres».
El interrogante está en si es de esperar que mejore la situación de estos trabajadores o, por el contrario, sufran una nueva postergación, ahora con este instrumento de política laboral que es propio del empleo formal. «Como la herramienta del salario mínimo viene siendo utilizada desde julio de 2003, hay elementos objetivos para aproximar una respuesta».
Promedio
Según datos del INDEC, el salario promedio de los trabajadores en negro (excluido el servicio doméstico) pasó de $ 406 mensuales en 2003 a $ 593 en el primer trimestre de este año. Según IDESA, si se considera que hasta la primera mitad de 2003 el salario mínimo legal era de $ 200, entonces 22% de los empleados en negro recibía un sueldo inferior a ese básico, en tanto en el primer trimestre de este año 63% de los trabajadores informales perciben un haber inferior al mínimo.
«Los datos sugieren que es bastante limitada la tracción que ejercen los incrementos del salario mínimo legal sobre las remuneraciones de los trabajadores en negro», concluye IDESA.
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