13 de febrero 2011 - 09:23

Privados recomiendan bajar las cargas sociales en vez de subir piso de Ganancias

La reducción de las cargas sociales sería "mucho más progresiva" que la actualización del mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias porque es más elevada su incidencia en los salarios más bajos, señaló un informe privado.

Ante los reclamos sindicales para que se actualicen los mínimos no imponibles, de cara a exceptuar a un millón de trabajadores del pago del impuesto, un estudio de IDESA indicó que son las cargas sociales las que presionan a los que menos ganan.

La inflación incrementa los salarios nominales y esto, junto con la no actualización de los mínimos no imponibles, hace que cada vez más trabajadores paguen el impuesto a las ganancias.

Se trata de un incremento "espurio" de la presión impositiva ya que no se origina en una mayor capacidad adquisitiva, remarcó el Instituto para el Desarrollo Social Argentino.

El impuesto a las ganancias es progresivo ya que su incidencia es creciente con la capacidad de pago del contribuyente.

Los asalariados son afectados cuando su remuneración supera los 4.820 pesos aproximadamente, y pagan porcentajes crecientes sobre el excedente de este monto (denominado mínimo no imponible).

Por ejemplo, un trabajador cuyo salario es de 6.000 pesos tributa porque supera el mínimo no imponible (4.820 pesos) pero paga sólo sobre 1.180 pesos, monto que resulta de restar al salario el mínimo no imponible.

El impuesto, además, distingue la situación de las familias según cantidad de miembros y permite deducir algunos tipos de gastos (por ejemplo, gastos en salud).

Las cargas sociales integradas por los aportes y contribuciones a la seguridad social son regresivas porque no distinguen el nivel de salario de los trabajadores.

El mismo porcentaje paga un trabajador que gana el salario mínimo y otro que se ubica entre las remuneraciones más altas; y además no distingue las situaciones de las familias.

Por ejemplo, paga lo mismo un soltero sin hijos que un casado con hijos y gastos de manutención familiar.

Con el impuesto a las ganancias de las personas se recauda un 1,7 por ciento del Producto Bruto Interno (PBI).

Con el impuesto a las ganancias de las empresas se recauda un 3 por ciento del Producto.

Con las cargas sociales se recauda el 6,9 por ciento del PBI.

Los datos oficiales muestran que en la Argentina se recauda mucho más con las cargas sociales (un impuesto regresivo) que con el impuesto a las ganancias de las personas (un impuesto progresivo).

En países avanzados con similares características de recursos naturales y agroindustriales, pero mayor capacidad de progreso social, la situación es exactamente al revés, indicó IDESA.

El impuesto a las ganancias sobre las personas aporta en Dinamarca un 25 por ciento del PBI, en Nueva Zelanda un 14, en Canadá un 12 y en Australia un 11.

En contrapartida, Australia y Nueva Zelanda no aplican cargas sociales, en Dinamarca su incidencia es mínima y en Canadá generan 4,8 por ciento del PBI, una proporción mucho más baja que en Argentina.

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