Ya rigen nuevos precios para subsidiar consumo
-
Alerta para el mercado: los pedidos de ayuda por desempleo en EEUU alcanzaron 224.000
-
Mejora la confianza de las empresas, aunque la inflación sigue al tope de las preocupaciones
La medida guarda relación con los anuncios realizados el 11 de enero por la ministra de Economía, Felisa Miceli, en el sentido de aplicar subsidios por 500 millones de dólares anuales a los productores de alimentos de consumo masivo.
En esa oportunidad Miceli,también anunció un aumento de cuatro puntos en las retenciones al denominado complejo sojero, monto que será destinado a financiar una parte de los subsidios.
Estos cuatro puntos de incremento en las retenciones a los granos de soja y al aceite, pasará de 23,5% a 27,5%, y al aceite, de 20% a 24% respectivamente, permitirían recaudar unos 400 millones de dólares adicionales, en tanto que los otros cien millones serían aportados por el gobierno nacional.
Los subsidios beneficiarán a los productos derivados del trigo (como harina, pan, fideos); maíz (proteínas animales como pollo, carne Felisa Miceli vacuna y cerdos); productos lácteos y aquellos derivados que tienen como base la soja y el girasol, como ocurre con los aceites, entre otros productos que componen la canasta básica.
Los subsidios serán instrumentados a través de la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (ONCCA) mediante mecanismos de transferencia de recursos monetarios. En la primera semana de cada mes, los interesados en recibir estos subsidios deben presentar la documentación ante la ONCCA, que durante la segunda semana, validará o no este pedido. Luego, a mediados de mes, será el Banco de la Nación el que entregue este subsidio. Las fuentes recordaron que este subsidio «es de carácter voluntario» y que hay « severas penalizaciones» en caso de incumplimiento, previstas en el código aduanero.
La medida oficial fue rechazada por los productores. En ese sentido el presidente de Confederaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap), Pedro Apaolaza, sostuvo que «esta medida es una aberración porque los productores sojeros perderán 450 millones de dólares».
«Es un eslabón más de la cadena que está llevando adelante el gobierno, que lo único que tiende es a destruir el aparato productivo de la Argentina», sostuvo Apaolaza.
Y continuó «la ministra de Economía, Felisa Miceli, está gastando a cuenta la recaudación que se prevé por la cosecha récord que se espera para este año. Esta cosecha no se debe al trabajo de la ministra ni del gobierno, sino al trabajo del productor y a los precios internacionales que se volvieron remunerativos, y el gobierno ha decidido quedarse con eso», denunció el dirigente.
Sin embargo, la medida recibió el respaldo de la CGT, que interpretó que implica «un mecanismo de redistribución de los ingresos, puesto que limita las ganancias de los sectores que más se han enriquecido desde la devaluación, para garantizar el acceso de los sectores populares a los productos de primera necesidad».
Dejá tu comentario