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Avión baleado: denuncia Peralta “mensaje mafioso”
El King Air B350 Beechcraft -el avión sanitario provincial, pero que en ocasiones también usa Peralta- mostró un orificio de bala en la parte frontal del fuselaje, a la altura del copiloto.
Ayer, tras hacerse público el episodio, Peralta mostró su "sorpresa, consternación y preocupación" y reclamó que "la Justicia ahonde la investigación hasta las últimas consecuencias".
"Estamos peleando muy fuerte con muchos sectores poderosos y podría ser un mensaje de carácter mafioso", aseguró, aunque consideró que no se atreve a "creer que se llegue a extremos tan alevosos". "Éste es un mensaje claro al gobernador", y analizó que "no sólo luchamos en lo político, sino también con temas delicados, como la droga e intereses de los poderosos como las áreas petroleras".
El mandatario aseguró que "esto pudo haberse producido en los últimos dos meses, que fue la última revisión".
En rigor, parte de las sospechas en el entorno de Peralta se montan en que si el disparo "fue efectuado en un aeropuerto o aeródromo, debió ser escuchado por alguien, y quienes los custodian son fuerzas federales". "Tendría que haber quedado asentado", remarcaron, dando a entender una supuesta complicidad.
No obstante, exigieron que "si fue accidental, que se aclare" -respecto de una potencial bala perdida-, y revelaron que el mandatario no recibió ningún llamado del Gobierno nacional.
El delicado escenario se da en medio de la creciente ruptura política entre Peralta y el kirchnerismo (ver aparte).
En ese marco se inscribe, además, el reciente hallazgo en una comitiva de la UOCRA -que se dirigía a manifestarse contra el Gobierno local- de armas de calibre 357 y 40, drogas y una sugestiva cantidad de bidones con combustible.
"Si tratan con esto de asustarme o disciplinarme, están haciendo todo lo contrario", desafió el mandatario sobre el episodio con la aeronave, a 6 días de las internas del PJ provincial que dirimirán autoridades partidarias, en el año de los comicios legislativos.
Según pudo saber este diario, los informes preliminares de Gendarmería hablan de "munición de guerra", ya que pudo perforar el fusejale del avión.
Por de pronto, el Ejecutivo patagónico confirmó ayer que concretó el pasado viernes una presentación ante la Fiscalía de Instrucción Nº 1 de la ciudad de Río Gallegos, a cargo de Sergio Paso y Prada, para que se investigue el presunto "atentado con arma de fuego" que sufrió el King Air B350 Beechcraft.
Se trata del avión sanitario, que transporta a pacientes derivados a centros asistenciales de la Ciudad de Buenos Aires, pero además, en ocasiones, al mandatario. La flota aérea de la Gobernación se completa con un Cessna Citation.
La denuncia fue elevada por la ministra general de la Gobernación, Paola Knoop, junto al director provincial de Aeronáutica, Gustavo Fernández.
Según trascendió, una inspección de rutina el 14 de marzo por parte de Aviaser SA en los talleres de la localidad bonaerense de San Fernando detectó la existencia de un impacto de bala -de 14 milímetros de ancho- en la parte frontal del fuselaje, a sólo 20 centímetros del marco superior de la cabina de los pilotos, del lado del copiloto.
Según Opi Santa Cruz, luego fue hallado el proyectil, que ingresó en el instrumental del avión pero no en el habitáculo de los pilotos.
Entre otros puntos centrales, la investigación deberá ahora dilucidar dónde fue efectuado el disparo y bajo qué circunstancias, ya que una de las hipótesis más probables es que se haya concretado en el propio San Fernando.
En este punto será clave la información que puedan aportar las cámaras del municipio, según lo asegurado ayer por Peralta, a quien el intendente de San Fernando, Luis Andreotti, le ofreció chequear las cámaras del aeródromo y alrededores para determinar si el avión ya tenía el disparo cuando arribó al lugar o fue efectuado mientras estaba estacionado.
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