“Cereales, minería y pesca son los principales trianguladores”
• SE LO DIJO EL TITULAR DE LA AFIP A DESPACHANTES DE ADUANA EN REFERENCIA A OPERACIONES DE EXPORTACIÓN
El titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Ricardo Echegaray, destacó ayer que los despachantes de aduana deben ser «aliados estratégicos» para eliminar la triangulación nociva en operaciones de exportación. Se trata de ventas que se facturan a un destino (generalmente países de baja o nula tributación) distinto al que realmente llegan las mercaderías exportadas. En ese sentido, el funcionario agregó que Uruguay, Suiza, Singapur, Barbados y las islas Cayman son los principales países donde se «registra una diferencia muy amplia entre los montos de facturación y el verdadero ingreso de mercaderías».
Echegaray realizó estas declaraciones durante la apertura de una exposición, organizada por el Centro de Despachantes de Aduanas. Por otra parte, el titular de la AFIP se refirió a la reciente denuncia que efectuó el organismo a empresas automotrices por incumplimiento en el pago del Impuesto a las Ganancias diciendo que «no hay una denuncia en contra de las empresas, sino que estamos publicando reportes que dan cuenta de la situación».
A continuación, las frases más destacadas de su discurso:
La AFIP da facilidades y pedimos que nos paguen impuestos y abogamos para acordar con los despachantes de aduana un comercio más serio.
Sabemos que los exportadores e importadores implementan tareas de planificación fiscal con triangulaciones que terminan siendo nocivas para nuestra recaudación.
Los cereales, la minería y la pesca son los principales productos involucrados en las maniobras de triangulación nocivas.
En Suiza, en 2009 se facturaron u$s 4.328 millones pero arribaron mercaderías por un valor de u$s 1.518 millones. Sobre ese total, el 60% corresponde a cereales; el 15% a minería y el 10% a petróleo.
En el caso de Singapur, se facturó por u$s 1.101 millones y el destino físico, sólo representó u$s 43 millones. El 74% de lo facturado corresponde a cereales y el 19% a aceites.
En tanto, a Barbados se facturaron u$s 873 millones (70% minería y 30% petróleo) y apenas u$s 3 millones llegaron a destino.
El despachante tiene un contacto muy firme tanto con el importador como con el exportador. Deben aconsejar a los operadores a que presenten operaciones serias y transparentes.
En la AFIP la información se cruza en tres grandes bloques: Primero se analizan las operaciones registradas en el Sistema Informático María (SIM). Ahí sabemos dónde va físicamente la carga. Luego, se obtienen datos del Banco Central que notifica el destino de las divisas que se pagan por las importaciones o de dónde viene el dinero que se recibe producto de las exportaciones. Por último, la DGI informa el país al cual se le facturó.
En los próximos 30 días, serán instalados en Ezeiza y en las terminales portuarias, Centros de Entrega de Legajos; de esta manera, al finalizar la operación de comercio exterior, el declarante podrá llevarse en ese mismo momento, la carpeta conteniendo la documentación aduanera.
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