Un plenario de las comisiones de Asuntos Constitucionales; Justicia; y Presupuesto y Hacienda de Diputados comenzará esta mañana con las reuniones informativas para analizar los proyectos de Boleta Única de Papel, empujados por casi toda la oposición y rechazados por el kirchnerismo y gran parte de la izquierda, además de jugosos voceros extraoficiales desde redes sociales.
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Choque de agendas hoy en Diputados por Boleta Única y Consejo de la Magistratura
Juntos por el Cambio quiere dictaminar los cambios electorales el 31 de mayo. Oficialismo contraatacó con el proyecto ya aprobado por el Senado para sacar a la Corte de la entidad que selecciona y controla a los jueces.
La discusión, en realidad, se inició la semana pasada con un penoso intercambio entre legisladores de casi todos los bloques. Lo primero que se analizó es si se permitían las exposiciones virtuales por los viajes de invitados y diputados ante los feriados de mañana y del 25 del corriente mes -el objetivo es llegar a un dictamen el 31 de mayo próximo-, aunque el oficialismo no cedió a esta situación. Distinto fue con la ley de alquileres, que sí tuvo encuentros mixtos, con personas presentes en el Anexo de la Cámara baja y disertantes conectados por la vía virtual.
Durante el cónclave de la semana pasada, la diputada macrista Silvia Lospennato -reapareció en el centro de la escena tras sugestivos silencios- resaltó a la Boleta Única de Papel como el método más sencillo y democrático por la “oferta electoral completa”, lo cual generará una “garantía que hoy no existe en el cuarto oscuro”. Y agregó: “Es más equitativo, económico, se usa en casi todo el mundo y ya lo utilizan algunas provincias en nuestro país”.
Las discusiones particulares del sistema están relacionadas con la cantidad de candidatos presentes de cada fuerza en las boletas y la posibilidad de utilizar afiches en el cuarto oscuro para que los electores puedan ver todos los nombres de cada lista, entre otras cuestiones.
En respuesta a esta discusión, el kirchnerismo dio luz verde al análisis de la iniciativa de reforma del Consejo de la Magistratura, que el cristinismo aprobó en el Senado en abril pasado.
Quienes intervienen en esta cuestión son las comisiones de Asuntos Constitucionales; y de Justicia, comandadas por los kirchneristas Hernán Pérez Araujo y el ultra Rodolfo Tailhade, respectivamente. El proyecto, que eleva la integración a 17 y crea cuatro regiones federales, deja fuera del funcionamiento a la Corte Suprema de Justicia, finalidad principal del cristinismo. Será importante la postura del interbloque federal, en especial, de Graciela Camaño. Las primeras declaraciones de la legisladora no fueron muy esperanzadoras para la oposición.
Compre Argentino
A pesar de los dos debates mencionados, las miradas estarán puestas hoy en Diputados ante la posibilidad de dictaminar el nuevo “Compre Argentino”, que apunta a mejorar los márgenes de preferencia para empresas locales en las licitaciones públicas.
Un tema importante, y contado a inicios de la semana pasada por Ámbito, es que se pretende incluir al PAMI como sujeto explícito de la ley por tres motivos: “cumple un ‘rol clave’ para promover la industria farmacéutica nacional y de equipamiento médico (sectores estratégicos y de alto contenido tecnológico)”; “su patrimonio se encuentra conformado, entre otros aportes, por fondos del Tesoro Nacional”; y “es la obra social más grande del país y nuclea una población altamente sensible como lo son los beneficiarios del régimen nacional de previsión”.
La advertencia del interbloque de Juntos por el Cambio derivó, la semana pasada, en el freno de la firma de despachos en el plenario de las comisiones de Industria -comanda el oficialista Marcelo Casaretto-; y de Presupuesto. Quien brilló por su ausencia fue el ministro de Desarrollo Productivo, el viajante kirchnerista Matías Kulfas.
Senado
Hasta el cierre de esta edición, la Cámara alta tenía una ínfima agenda para las próximas horas y sólo aparecieron declaraciones de Oscar Parrilli -mano derecha de Cristina de Kirchner- para enviar reclamos a funcionarios de su propio Gobierno, como el escurridizo Gustavo Béliz.
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