10 de octubre 2023 - 00:00

De “Kant en el kiosco” a las trampas del algoritmo

Diálogo con Guido Herzovich, autor de un original ensayo sobre el cambio de la cultura del libro en la Argentina desde el siglo XX a nuestros días. "Hoy tenemos acceso a más textos, pero la navegación nos recorta", dijo.

herzovich. “Hay transformación de la circulación y de los valores”.
herzovich. “Hay transformación de la circulación y de los valores”.

¿Qué llevó a que el siglo pasado los libros se volvieran un producto masivo en la Argentina? Guido Herzovich detalla las causas en “Kant en el kiosco” (Ampersand). Herzovich es doctor en Letras, investigador del CONICET, y con esta obra ganó el Premio Ampersand de Ensayo 2021. Dialogamos con él.

Periodista: ¿Saber que el filósofo Francisco Romero se sorprendió de que en nuestro país Kant se vendiera en los kioscos, lo llevó a investigar?

Guido Herzovich: La frase de Romero, de 1958, la encontré después. El origen de la investigación fue descubrir las transformaciones de la crítica, la industria editorial y la circulación de los libros que se dieron durante el siglo pasado. Algo importante había ido cambiando en el modo en que existían los libros, y eso tenía consecuencias en el modo en que la gente los recibía, los leía, los juzgaba, y todo eso a la vez estaba vinculado.

P.: En la Argentina siempre existió el best seller popular que no pasaba por la cadena comercial tradicional: editor, librero, crítico. En los almacenes de ramos generales se pedía: pan, yerba, una caña y un Martín Fierro…

G.H.: Eso continúa en la literatura gauchesca de fines del siglo XIX a 1920, y luego con las novelas populares que se venden en los kioscos. Era el tiempo en que había una pequeña librería sofisticada en el Centro, donde los libreros iban a comprar los libros que le pedía su público y, frente a eso, un kiosquito, una papelería de barrio o una pulpería con libros materialmente muy diferentes, precios y una estética muy diferente. A partir de los años 30-40, unos y otros libros se parecen más. Es un cambio importante que tiene consecuencias importantes para el público, la crítica y los discursos que circulan alrededor de los libros. Las mismas editoriales pasan a publicar tanto el best seller popular como el libro prestigiado por la crítica europea.

P.: En los 30 la editorial Tor publicó una colección naranja, barata, para kioscos, con obras de Kant, Spencer, Nietzsche…

G.H.: Y Romero sé pregunta: quién compra esos libros, quién los lee, qué hace con la “Critica de la razón pura” alguien que no tiene formación filosófica y la compra en una estación de tren. Y que en muchos casos eran ediciones cuidadas, con traducciones serias y paratextos. Frente a esto, aparece El Séptimo Círculo, la colección de policiales dirigida por Borges y Bioy Casares, libros con cuidadas traducciones y arte en sus tapas, que se compran en librerías. Años antes eso no ocurría, el policial era de kiosco.

P.: ¿Qué provoca la masificación del libro en nuestro país?

G.H.: Es multicausal. Una es la demanda de materiales de lectura. A partir de esa demanda aparecen estrategias para ofrecer los materiales de lectura que la gente busca. Las decisiones de publicación están vinculadas con las formas y lugares de consumo. Los primeros libreros tenían intuición y claridad de lo que el mercado pedía, muchos sobrevivieron, se ampliaron y crecieron, hasta que llegaron las grandes editoriales multinacionales y devoraron sus editoriales.

P.: ¿Qué supone las transformaciones actuales del mundo del libro?

G.H.: Cuando se hace historia, a cada transformación de la circulación hay una transformación de los valores, de las prácticas de qué hace la gente con los libros, de cómo los valora y cómo conecta lo que lee con su vida. Hay cuestiones de la vida social de la literatura que están vinculadas con la circulación, el acceso, los modos de leer. El desafío hoy es pensar cómo se está transformando la literatura, y no en el sentido crepuscular. Hace unos años se decía que las pantallas iban a acabar con el libro, con la literatura. Eso no ocurrió, pero hay transformaciones más sutiles que pensarlas es un desafío. La paradoja es que hoy hay disponibilidad y acceso extraordinario, gigantesco, como nunca antes. A la vez hay obstáculos, filtros a la visibilidad, que generan el efecto contrario. Restringen lo que vemos y no vemos. Hoy uno podría acceder prácticamente a todo de un modo que hace 30 o 40 años no podíamos. Conocíamos un libro que queríamos y no podíamos llegar a él. Ahora si se conoce el libro se puede acceder de forma mucho más fácil. Pero, a la vez, su visibilidad está recortada por las prácticas de navegación, los algoritmos que aparecen en la búsqueda, lo que nos muestra, lo que nos recomienda la publicidad según se los que se consideran nuestros gustos. Todo eso genera un efecto de reducción de la visibilidad, acaso necesaria dado que hay demasiadas cosas disponibles, pero que provoca efectos negativos. Con el resurgimiento de las pequeñas editoriales, las redes sociales, los bookstagrammers, los algoritmos, las nuevas formas de venta, de circulación, el ebook, los videos en YouTube, todo eso junto clausura el modo en que el libro circuló durante el siglo XX.

P.: ¿Cómo se va a mantener, en un mercado tan heterogéneo, el interés general, popular, por los libros?

G.H.: Es probable que produzca comunidades intensas. Está ocurriendo con los clubes de lectura. Espacios donde la gente encuentra gente similar, con intereses similares, con la cual discutir y verse reflejada que le ayuda a conectar las lecturas con su vida más fácil que antes. Por otro lado, se es menos consciente de lo qué leen los otros, de cuáles son las batallas, y eso baja el nivel de la discusión. Hay menos polémicas y son necesarias. Las polémicas son dispositivos cartográficos que permiten armar un mapa de las posiciones de los distintos grupos. Las polémicas en la literatura argentina han tenido esa función. De los años 30 en adelante es fácil saber de la existencia de un grupo y sus ideas a partir de las polémicas en las revistas. Hoy eso es más difícil, y eso tiene que ver con el modo actual en que circulan los libros.

P.: ¿Qué está escribiendo ahora?

G.H.: Un libro sobre Leopoldo Brizuela a partir de su archivo personal. Una biografía experimental sobre su vida, su obra y sus discusiones.

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