A diferencia de la mayoría de los tripulantes del rompehielos, que han pasado los últimos tres meses en Rusia tras ser detenidos por intentar abordar una plataforma petrolífera en aguas del Ártico, estos tres activistas no necesitan visado de tránsito para cruzar la frontera rusa.
Tanto la Argentina como Brasil tienen sendos acuerdos bilaterales sobre la exención de visados con Rusia.
Veintinueve de los treinta tripulantes del Arctic Sunrise fueron notificados ayer sobre el archivo de la causa penal por la que habían sido acusados y podrán abandonar Rusia en los próximos días.
Tan sólo el marinero italiano Cristian D'Alessandro no pudo completar, por falta de traductor, el procedimiento legal que da por terminada la desventura de los ecologistas en Rusia en virtud de la amnistía general aprobaba la pasada semana con motivo del 20 aniversario de la Constitución rusa.
La mayoría de la tripulación ha iniciado los trámites para recibir un visado de tránsito que le permitirá salir de Rusia en los próximos días.
Los treinta tripulantes del Arctic Sunrise pasaron dos meses en prisiones preventivas de las ciudades rusas de Murmansk y San Petersburgo tras ser acusados de piratería por tratar de encaramarse a una plataforma petrolífera en el Ártico.
Por el momento, permanecen todos en la antigua capital imperial rusa, donde según adelantó un portavoz de Greenpeace, tenían la intención de reunirse ayer por la noche para celebrar la Navidad.
Los tripulantes del Arctic Sunrise fueron detenidos en aguas del Ártico ruso el pasado 19 de septiembre en una operación desplegada por la guardia fronteriza cuando intentaban subirse a la plataforma petrolífera Prirazlómnaya del gigante gasístico ruso Gazprom.
Agencia EFE |
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