El dólar se robó la escena

... Y el petróleo, también. Uno en lo local, con arremetida consentida que lo elevó hasta $ 3,56.
El otro, en la cotización internacional del barril, que trepó con fuerza y hasta rozar los u$s 40, con el 13% de aumento. Tipo de cambio y materia prima gobernaron en todos los aspectos los comentarios de operadores.
Mientras que los «títulos valores» siguieron por el camino marcado, de lo débil a lo inexpresivo.
En el epicentro del problema, algún dato dice que vino menos malo que lo esperado, pero el reflejo sobre los índices de Wall Street no se han visto.
Al instante de cerrar Buenos Aires, el Dow Jones se iba rumbo al 1% de rebaje.
Europa había deambulado en torno de un 0,3%, para cualquiera de los signos. Y en la región, México apenas si se movía.
El Bovespa recalaba en un muy leve 0,4% de suba. Quedando para Buenos Aires una resaca general, que les colocaba también anclas a los intentos.
Con todo, el Merval clásico alcanzó a fijar su clausura con 1% de avance y en marca de 1.065 unidades, que lo apartaron un tanto de perforar la barrera inferior.
Para desdecir lo hecho arriba, en el listado de las locales se dio signo adverso, del 0,3%.
Ergo, el petróleo aportó lo suyo, tanto en Petrobras -casi un 5%-, como la crucial plaza de Tenaris. En ella, el avance se consolidó en cerca de un 2%, dándole cierto vuelo al índice.
Mal los bancos, así como Aluar, neutra Molinos Río, un «salpicón» de líderes conformó el menú del día. Y como bebida, se acompañó sólo con agua.
El volumen se nutrió de migajas, hasta superar $ 23 millones, en una mesa bursátil de comidas frías. La Bolsa, ceñida.