Se vislumbra un cambio del orden económico y político global y la Argentina debe empezar a definir qué rol ocupará en ese escenario. El bienio 2014-2015 será clave para delinear la relación del país con las potencias y los actores emergentes. Para eso habrá que tomar decisiones fundamentales en el plano doméstico y en el frente externo que este suplemento intenta reflejar.
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En la arista local, retos como la inflación y la política cambiaria y sus consecuencias sobre las reservas aparecen al tope en las prioridades a atacar. Pero también son desafíos centrales reducir la importación de combustibles y atraer mayores inversiones.
En cuanto a las relaciones con el mundo, hoy dos gigantes se llevan la atención de la Argentina: Brasil y China. En estas páginas también se plantea la imperante necesidad de dejar atrás el mapa comercial del siglo XX. El desafío es explorar mercados emergentes, algo que se hizo aunque de manera desprolija y poco efectiva en los últimos años.
Al hablar de economía no hay que dejar afuera la visión que el papa Francisco esgrimió durante los primeros meses de su pontificado ya que sus apreciaciones han influido fuertemente en el mundo entero. Su llamado a evitar "la dictadura económica" puede sonar sólo enunciativo hoy, pero puede terminar marcando a fuego este nuevo orden.
En este anuario podrá leerse el infaltable análisis de los periodistas de Ámbito y de prestigiosos columnistas nacionales y extranjeros. Además, las visiones de futuro de los principales CEO del país, así como también la de un grupo de políticos que están llamados a ser protagonistas estos próximos años y que pueden ser quienes sienten las bases para el ingreso al nuevo mundo.
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