La petición para que el legislador, enemigo declarado de la presidenta Dilma Rousseff, pierda el mandato, y consecuentemente el cargo como jefe de la Cámara baja, fue hecha ayer por el procurador general de la República, Rodrigo Janot, en una denuncia ante la Corte Suprema, informó la Fiscalía en un comunicado.
Según el portal del diario Folha de Sao Paulo, el máximo tribunal analizará el pedido mañana, puesto que hoy los trabajos se centran en analizar cuestionamientos presentados por aliados del Gobierno a la forma en que la Cámara baja tramitó el pedido de destitución de Rousseff.
Cunha, un dirigente del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) que este año se declaró opositor del Gobierno, es investigado tanto por la Justicia como por el Congreso por supuestos vínculos con la red de corrupción que operó en la petrolera Petrobras.
El procurador alegó que el legislador utiliza su cargo para intimidar a otros parlamentarios y dificultar las investigaciones. Según Janot, Cunha también se vale del cargo para "intereses propios y fines ilícitos".
El fiscal aseguró que su mandato tiene que ser suspendido para "garantizar el orden público, la regularidad de los procesos penales en curso en el STF y la normalidad de las investigaciones a las que es sometido en el Consejo de Ética (de la Cámara baja)".
En su petición, el procurador hizo una lista de once actos que supuestamente demuestran que Cunha utiliza el mandato de diputado y el cargo de presidente de la Cámara para "intimidar parlamentarios, reos que colaboran con la Justicia, abogados y agentes públicos, con el objetivo de dificultar y atrasar las investigaciones en su contra".
Agregó que los documentos incautados en un allanamiento que la Policía hizo el martes en la residencia oficial del dirigente del PMDB "refuerzan las pruebas ya reunidas por la Procuraduría en su contra".
Según Janot, tanto las acusaciones de corrupción y de lavado de dinero como la investigación sobre las cuentas bancarias no declaradas que el parlamentario tiene en el exterior pueden justificar la pérdida del mandato de Cunha por vía judicial o por un juicio político.
La petición del procurador se conoce un día después de que la Comisión de Ética de la Cámara de Diputados aprobara la apertura de un juicio político contra Cunha que puede conducir a la pérdida de su escaño.
La votación en el Consejo de Ética había sido postergada con diversas maniobras por diputados aliados al opositor, que obstruyeron durante seis sesiones una votación que finalmente concluyó el martes con once votos a favor del proceso y nueve en contra.
La petición de la Procuraduría igualmente ocurre un día después de la operación en que la Policía Federal allanó las residencias oficial y particular del parlamentario, así como su gabinete en el Congreso, en el marco de las investigaciones por su participación en la red que, según Petrobras, desvió cerca de 2.000 millones de dólares de la petrolera estatal.
Según sostuvo la Fiscalía, Cunha recibió de la red de corrupción en Petrobras al menos unos 5 millones de dólares y mantenía ese dinero en unas cuentas secretas en bancos suizos, cuya existencia ha negado pero que ha sido comprobada por la propia Justicia helvética.
Además de la casa de Cunha, la Policía registró las residencias de los ministros de Ciencia y Tecnología, Celso Pancera, y de Turismo, Henrique Eduardo Alves, así como las del senador Edison Lobao, el diputado Aníbal Gomes y otros políticos, todos del PMDB.
Cunha atribuye las investigaciones en su contra y los allanamientos a una "persecución" del Gobierno por haber aceptado dar inicio al proceso de juicio político contra Rousseff.
El jefe de los Diputados dijo considerar "muy extraño" que la operación de la Policía se haya dirigido solamente contra miembros del PMDB, cuando "todo el mundo sabe que el responsable del asalto a Petrobras y la corrupción" es el gobernante Partido de los Trabajadores (PT), de la mandataria.
Agencias EFE, AFP, DPA y Reuters |
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