Franceses aprovechan rebajas como si fuera la última vez

París - Marie Laure Delaunay está tan preocupada por el futuro que hizo un montón de compras durante las recientes «Soldes», «gran venta» o «gran liquidación» en Francia. «Compro más ahora porque me estoy preparando para la crisis», dijo la diseñadora de joyas, de 58 años, en tanto examinaba las pilas de abrigos rebajados en una tienda Zara cerca de la Ópera en el centro de París, en busca de gangas en la venta concluida ayer. «Las cosas empeorarán, así que compro mucha ropa para la primavera. De esa forma, no tendré que gastar dinero más tarde».
Como la economía francesa se encamina hacia su mayor contracción desde la Segunda Guerra Mundial, los consumidores aprovecharon descuentos de hasta el 80%.
Para el presidente Nicolas Sarkozy esto es bueno y malo a la vez: si bien puede que aumente el gasto actual del consumidor, que representa el 57% de la economía, asimismo es un indicio de que las compras se contraerán porque los franceses se están poniendo cada vez más pesimistas.
A los consumidores se los excluyó del programa de estímulo económico de Sarkozy, de 26.000 millones de euros (u$s 33.700 millones), que se centra en inversiones empresariales y obras públicas. Más de un millón de personas se lanzaron a las calles en protestas el mes pasado, reclamando al Gobierno que subiera el salario mínimo y el gasto en las familias. Algunos economistas dicen que es posible que las cosas sigan empeorando. «El mercado de empleos tan sólo ha empezado a deteriorarse con el fin de los contratos temporales para trabajadores cuya contribución al gasto nunca ha sido muy cuantiosa», dijo Gilles Moec, economista del Bank of America Merrill Lynch en Londres. «De aquí en adelante, el golpe lo recibirá el corazón mismo del mercado de empleos, y el gasto del consumidor sufrirá de veras como consecuencia».
Última oportunidad
Los consumidores se abastecieron bien en enero, por lo que las ventas al por menor en Francia subieron por vez primera en cuatro meses, según el índice Bloomberg de gestores de compras. El Instituto Francés de la Moda calcula que las ventas de ropa y calzado aumentaron un 5% respecto de un año antes en las dos primeras semanas de la gran liquidación iniciada el 7 de enero. «Me ha sorprendido lo buenas que son las ofertas», dijo Céline Perrin, vendedora de una tienda Promod en París en tanto observaba a las mujeres examinando ropa. «Me preocupa que la demanda decaiga brutalmente una vez que lancemos la colección de primavera».
Los comerciantes dicen que el período de rebajas de cinco semanas determinado por el Gobierno puede ser la última oportunidad para estimular las ventas antes de que el pesimismo se apodere del consumidor conforme empresas desde el fabricante de automóviles Renault SA hasta la compañía minera Río Tinto Plc. anuncian reducciones de personal. En Francia, 217.000 personas más buscaron empleo en 2008, la mitad de ellas en los dos últimos meses del año.
La Comisión Europea espera que la economía francesa, en tamaño la segunda de los 16 países que comparten el euro, se contraiga un 1,8% este año, como consecuencia de la recesión de la UE. El organismo predice que la tasa de desempleo de Francia se situará en un 9,8% este año y en un 10,6% el año próximo, más que el 7,7% del tercer trimestre de 2008.
Mayores rebajas
Un bajón del consumo en Francia sería perjudicial para el resto de Europa. Si bien representa un 21% del producto bruto interno de la zona del euro, el país ha aportado un 31% del crecimiento del gasto del consumidor desde 2001, dice Moec.
Desde el histórico establecimiento de Galerías Lafayette en el bulevar Haussmann, en el centro de París, hasta pequeñas boutiques, las tiendas ofrecieron rebajas de hasta el 50% desde el primer día de la gran venta, en comparación con descuentos de un 30% menos en años previos. Los precios se bajaron posteriormente hasta el 80%.»Estoy comprando más este año porque las rebajas son verdaderamente buenas», dijo Aude Lefeuvre, estudiante de cosmetología de 17 años que buscaba pantalones en una tienda Mango.
Los precios atractivos contribuyeron a elevar las ventas en las grandes tiendas un 8% respecto del mismo período un año antes, dijo Union de Commerce de Centre Ville, gremio de comerciantes que cuenta las Galerías Lafayette y la cadena de supermercados Monoprix entre sus miembros. «Es casi el mismo crecimiento que hubo el año pasado, lo cual, considerando el estado de la economía, es lo que se dice espectacular», dijo Claude Boulle, el presidente del grupo. «A los comerciantes les preocupa qué sucederá tras la gran venta».
Agencia Bloomberg