Kirchner va a Jujuy, con la mirada puesta en Catamarca

Néstor Kirchner, Eduardo Brizuela del Moral (Catamarca) y Arturo Colombi (Corrientes).

Néstor Kirchner abandonará mañana las comodidades de la residencia de Olivos y pisará el amigable territorio jujeño para sumergirse en el armado de acuerdos electorales con vistas a los comicios legislativos de este año, en su carácter de líder del PJ nacional y jefe de campaña.
Sin mayores contratiempos en el distrito norteño, su mirada seguirá puesta, en realidad, en otras dos provincias -comandadas por dos ex radicales K-, que le plantean desafíos más inmediatos y difíciles de superar: Corrientes y Catamarca, donde en el fondo se enfrentarán Cristina de Kirchner y el díscolo vicepresidente radical, Julio Cobos, con pronóstico de carácter al menos reservado para el kirchnerismo.
La agenda de esta semana del ex presidente incluye, primero un paso hoy por la localidad bonaerense de Almirante Brown, donde se desarrollará un plenario de dirigentes justicialistas. La foto lo mostrará con uno de los intendentes bonaerenses leales, Darío Giustozzi, quien le arrebató el poder al duhaldismo local.
El cónclave servirá para que el líder peronista diagrame la estrategia de campaña del armado oficialista de cara a las elecciones legislativas de octubre, y se espera que utilice el escenario para devolver los disparos que ensayaron dirigentes de la oposición, como el ex presidente Eduardo Duhalde.
Mañana, en tanto, será el turno de Jujuy, donde encabezará un encuentro partidario, acompañado por el gobernador Walter Barrionuevo; el ex mandatario y actual titular de la Cámara de Diputados nacional, Eduardo Fellner, y por dirigentes provinciales.
En paralelo, el ministro del Interior, Florencio Randazzo, y el secretario de Obras Públicas, José López, protagonizarán un acto de obra pública en la capital jujeña, al que también asistirá el ex presidente (con Cristina embuida en su viaje a España).
El armado de candidaturas en el distrito norteño no delinea, sin embargo, mayores contratiempos para el kirchnerismo, que confía en un nuevo y cómodo triunfo en las elecciones legislativas de octubre.
En cambio, los augurios se oscurecen para el caso de otras dos contiendas clave: las de Catamarca (elegirá legisladores provinciales el próximo 8 de marzo) y Corrientes (votará gobernador y vice este año, y dirimirá la interna justicialista el próximo domingo). Veamos:
c En el caso de Catamarca, Kirchner ordenó riesgosamente pegotear a peronistas otrora signados por enfrentamientos (el K Armando «Bombón» Mercado; Luis Barrionuevo y Ramón Saadi), para intentar arrebatarle el poder -al menos, en el plano local- al ex radical K Brizuela del Moral, quien a principios del año pasado rompió estrepitosamente con la Casa Rosada, cansado de las deudas millonarias y los pataleos de sus socios internos. Le sobrevive una vicegobernadora del Frente para la Victoria, Lucía Corpacci Saadi.
Exposición
Tamaño grado de exposición para el santacruceño se potencia si se tiene en cuenta que el referente nacional de Brizuela del Moral es el vicepresidente, por lo que la elección ya se mide en términos de los Kirchner vs. Cobos.
En la Casa Rosada admiten por lo bajo que los pronósticos no son los mejores. Por eso, dudan si finalmente cumplirán con la promesa de obsequiarle al peronismo la visita de Néstor y Cristina Kirchner el próximo 23 de febrero. En ese escenario confluye además la amenaza de potenciales escraches, como el que sufrió el ultrakirchnerista Agustín Rossi en Santa Fe, a manos de productores enardecidos.
c En Corrientes, en tanto, el ex radical K Arturo Colombi intentará retener el poder en los comicios de este año (probablemente, de octubre), en los cuales se definirán autoridades provinciales (por calendario electoral desfasado, producto de una intervención federal).
Distanciado de la Casa Rosada, el mandatario -que encabeza una coalición que aglutina a parte del radicalismo, una porción del justicialismo y a los liberales- se mostrará con el aval a nivel nacional del Consenso Federal de Cobos, habilitando otra puja con el matrimonio del poder en un distrito radical.
Sin embargo, un primer pulso claro del escenario electoral local se vivirá el próximo domingo, en el marco de las internas del PJ correntino, destinadas a definir el nombre del candidato a gobernador del partido.
Paradójicamente, allí se dirimirá además la suerte final de la fórmula de la alianza gobernante, ya que la interna ventilará si el justicialismo debe seguir atado al oficialista Frente de Todos, o si debe vestirse de ropaje K y presentar candidato propio, para pelearle a los radicales el poder.
La primera de las posturas es la llevada adelante por el actual vicegobernador, Rubén Pruyas. La segunda, por el senador nacional kirchnerista Fabián Ríos, actual presidente de la comisión de Presupuesto y Hacienda del Senado nacional. Ambos se medirán el próximo domingo en el cuarto oscuro.
La estrategia de Pruyas, sin embargo, encuentra un techo: la aspiración de Colombi de encabezar la fórmula por la gobernación, lo que tira por la borda la pretensión del vice de liderar esta vez el tándem y abre una negociación de futuro incierto. Los colombistas sostienen que, en ese diálogo, primará el poderío del gobernador.
Ríos, por su parte, necesita ganar, ya que una derrota suya -lo cual sería improbable, según se especula en la provincia- representaría un traspié para Néstor Kirchner.
Aunque con poco rigor estadístico, desde ese sector sueñan con repetir la hazaña de un antecesor de Ríos al frente de la estratégica comisión de Presupuesto de Hacienda: la del también justicialista Jorge Capitanich, quien en 2007 venció sorpresivamente -para estupor incluso de los Kirchner- al candidato radical Angel Rozas y le arrebató el poder a la UCR en Chaco.