Llegan dólares para apostar a bonos: subieron hasta el 4%

Hay un dato pequeño pero fundamental para entender esta resurrección de los bonos. Por primera vez en dos años, el dólar «contado con liquidación» está más barato que el dólar marginal.

El «contado con liqui», como lo llaman los operadores, es un precio que surge de triangular dólares, bonos y pesos para fugar capitales del país. Si el valor del «contado con liqui» se ubica varios centavos por encima del marginal se está ante una fuga de proporciones. En las épocas de más salida de capitales la brecha llegó a ser de 12 centavos. Ahora el «blue» en el mercado marginal se vende a $ 3,895 y el «contado con liqui» vale $ 3,89. En las casas de cambio, la divisa está a $ 3,88 y en el mercado mayorista terminó a $ 3,867.

Cuando el dólar está igual o por debajo del marginal, significa que están ingresando dólares. Para tener una idea de cómo cambió el humor de los inversores, hace unos meses el «contado con liqui» llegó a tocar $ 4.

Es tanta la entrada de divisas que el costo de sacar dólares bajó porque no hay que girarlos al exterior ya que se compensan con alguien que quiere traerlos. De esta manera, la fuga se limita a una transferencia de dólares entre dos cuentas del exterior. El extranjero recibe el equivalente en pesos acá y deposita los dólares que iba a traer en la cuenta del exterior del que le dio los pesos.

Las divisas llegan buscando bonos para hacer fuertes diferencias. Se venden en el mercado y con los pesos compran títulos y cupones.

El ingreso de estos dólares influyó en el monto de negocios. En el Mercado Abierto Electrónico (MAE) se operaron $ 958 millones. Es el segundo mayor volumen del año. La mayor parte fue para los bonos posdefault en dólares.

El más buscado fue el Boden 2015 que tuvo negocios por $ 140 millones. Este título es el que tiene la renta más elevada del 11,40%. En cambio, el Boden 2012 y el 2013 están apenas por encima del 9%.

Del menú de bonos en dólares, el que más subió fue el Boden 2015 con el 0,50%. Lo siguió el Boden 2013 (0,40%) y el 2012 (0,10%).

Entre los bonos del canje de la deuda, el Discount en pesos fue el más afectado por la toma de ganancias que se produjo dos horas antes de cerrar el mercado. Como este bono no hizo más negocios, después de tocar el mínimo quedó con una suba de apenas un 0,60%.

En cambio, el Par en pesos, después de la toma de ganancias, siguió operando y se recuperó. Por eso pudo cerrar en el 3,30% arriba. Los cupones PBI en pesos comenzaron a recuperar el rezago que tenían en las subas frente a los nominados en dólares al subir un 4,30%. En tanto los cupones en dólares subieron un 2%.

Estas subas de los títulos en divisas hicieron que el riesgo-país siguiera en baja. Según el Embi+ de JP Morgan, el riesgo argentino bajó un 1,68%, a 644 puntos.

Los bonos posdefault en pesos siguen alejados de la euforia. El más destacado fue el Boden 2014 con un alza del 1,40%. Tiene una de las rentas más altas, del 12,06% sobre la inflación que da el INDEC. El obstáculo es que al ser la medición del costo de vida tan baja respecto a la real, esos 12,06 puntos no alcanzan para hacerlos atractivos. De todas maneras, con un dólar calmo pueden ser un buen negocio. Algo similar sucede con el Bogar que subió un 0,80%. Este rinde más de 13 puntos sobre la inflación oficial. El resto de los títulos posdefault en moneda local, tuvo subas irrelevantes que no superaron un 0,50%. El INDEC es la cruz de estos bonos.

El dólar siguió monótono y, como contrasentido, alegró a los inversores porque la condición esencial para este festival de bonos es que la moneda norteamericana no suba.

Los negocios fueron escasos. Entre el Forex-MAE de los bancos y el MEC de los corredores de cambio, operaron u$s 448 millones.

La divisa abrió a las 10.30 a $ 3,866 y se quedó estancada en ese valor hasta las 13. Algunas manos vendedoras, principalmente exportadores hicieron bajar el dólar a $ 3,865. A las 13.30 apareció el Banco Central en el mercado y comenzó a comprar los dólares de más alto precio. La mesa de dinero de la entidad monetaria iba a las pantallas y se llevaba las líneas más caras pagando hasta $ 3,867, valor al que terminó el día.

Para hoy los bonos siguen demandados. Las subas van a continuar, pero seguirán siendo selectivas. Faltan veinte días, según anunció el ministro de Economía, para conocer detalles del canje y nadie quiere quedar afuera.

A todo esto, el mercado de los bonos defaulteados, pese a la demanda que hay, sigue sin aparecer porque los vendedores están ausentes. Nadie quiere desprenderse de estos títulos.