No hubo euforia, pero siguen alzas

Los buenos resultados del canje de la deuda no desataron euforia en los bonos, pero prolongaron las alzas y hubo reacomodamiento de posiciones. Por caso, el cupón PBI en dólares que había subido muy fuerte en las últimas ruedas, fue arbitrado contra la versión en pesos que había tenido alzas más leves. Por eso el derivado en divisas bajó casi un 4% y el nominado en moneda local subió el 1,61%.

Pero ésta es sólo una de las operaciones que permite hacer este mercado que permanece firme. Hoy la plaza de bonos ofrece oportunidades. Es difícil encontrar un lugar donde se pueda ganar más que en la Argentina, manejándose con prudencia y atendiendo a las normas elementales de seguridad de salir apenas cambien las condiciones.

Los más conservadores, por caso, tienen en el Bonar V la oportunidad de hacer un plazo fijo en dólares a 9 meses (vence el 28 de marzo próximo) a una tasa de casi el 6%. Tienen un bono de u$s 100 que al precio actual equivale a comprar dólares a $ 3,74.

El Boden 2012 ofrece una tasa algo más elevada del 6% anual, pero vence dentro de dos años. El Boden 2015 brinda un rendimiento de casi el 13% anual. Por eso no extraña que todos estos bonos cortos en dólares acumulen alzas diarias. El Boden 2013, por caso, subió el 2,40% y el 2015, un 0,70%.

Pero hay otro bono que nació con la reapertura del canje que también tiene atractivos. El Global 2017 en dólares tiene una renta del 12,10% después de la suba a u$s 86,50%. Pero lo que lo destaca de otros títulos es que tiene un cupón anual del 8,50%. Su desventaja es que vence en 2017.

Con los títulos en pesos, se juega otra partida más complicada. Sus compradores son cazadores de oportunidades que miran el precio. No los retienen mucho tiempo, por eso no arman carteras con estos títulos que cargan con la pesada cruz de ser indexados y que el costo de vida lo mida el INDEC.

Bono volátil

Ahora los inversores están atrás de los Discount en pesos y alternan con el Bogar y el Pro 13 que se ha convertido en un bono demasiado volátil porque el Gobierno paga con este título los juicios que pierde con los jubilados. El que gana el juicio no los retiene, los vende al instante y eso provoca las fuertes bajas. Ayer fue el único bono que bajó (1,35%) y quedó con una de las rentas más altas de los bonos en pesos.

Hay que tener en cuenta que se vivió una rueda más corta de lo habitual. El Mercado Abierto Electrónico negoció el 85% de su volumen antes de las 15.30. A esa hora el mercado se paralizó para ver el partido de la Selección argentina contra Grecia. Luego se retomaron las operaciones, pero sin el entusiasmo inicial. Entre el mediodía y las 15 los bonos vivieron su mejor momento.

En el Forex-MAE, la principal plaza mayorista de cambios, el dólar abrió a $ 3,9290 y se puso comprador, pero la demanda duró poco y enseguida la divisa estuvo ofrecida. El Banco Central volvió a ser el mayor comprador y adquirió u$s 140 millones pero no consiguió que el dólar suba y cerró al mismo precio de apertura, después de haber tocado fugazmente los $ 3,93.

La entidad, que compró u$s 850 millones en las últimas cinco ruedas, elevó sus reservas a u$s 49.653 millones y esta semana puede superar los u$s 50 mil millones.

El dólar en las casas de cambio continuó a $ 3,9450 para la venta, mientras en la plaza marginal perdió un 0,35% al cerrar a $ 4,0150. La suba de los bonos atrae divisas del exterior. Por eso el dólar «contado con liquidación» que se utiliza para fugar capitales, está en abierto retroceso. Cerró a $ 3,9650 (-0,10%). Para hoy algunos de los bonos quedaron compradores por lo que las subas pueden continuar de manera selectiva. Los ojos de los inversores están puestos en el nuevo Global 2017 que, desde la semana que viene, será un activo más para invertir de forma masiva.