El viceministro de Economía, Gabriel Rubinstein, volvió a defender la gestión de la deuda en pesos y destacó “la baja permanente del déficit fiscal” que permitió cumplir la meta de 2,5% del PBI acordada con el Fondo Monetario Internacional para 2022. En esa línea, adelantó cuáles son las expectativas para este año: “Reafirmamos la meta de lograr un déficit de 1,9% para 2023”.
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Rubinstein reafirmó la meta fiscal 2023 y destacó “baja permanente”
Rubinstein, hombre clave del equipo de Sergio Massa y de amplia llegada al establishment, defendió el rumbo económico. Rechazó las críticas sobre un supuesto “Plan Llegar” o “Plan Aguantar”. “No es lo que estamos haciendo, ni lo que haremos durante el año. Avanzar, mejorar, ir solucionando problemas y desequilibrios”, indicó el funcionario.
También se refirió a la gestión de la deuda en pesos, que estuvo en el centro de la escena en los últimos días luego del comunicado de Juntos por el Cambio que la calificó de “impagable” y agitó fantasmas de default en caso de que esa fuerza se imponga en las elecciones. “La crisis de junio-julio pudo ser superada, y estamos muy activos en la defensa del mercado de bonos en pesos”, afirmó.
“La deuda en bonos y Letras del Tesoro en pesos en privados terminaría en 2023 cerca del 8% del PIB, y si agregamos deuda de largo plazo en privados (Discount, PAR y Cuasi Par), al 12% del PIB. Mantener el ratio deuda/PBI en 12% supone un esfuerzo fiscal del orden del 0,2% del PBI, lo cual, a nuestro juicio, es bien sostenible”, consideró el funcionario.
Y agregó: “Las torres de vencimientos las estamos achicando y extendiendo en el tiempo. Contamos con las herramientas necesarias para evitar cualquier escenario de default, y esperamos que los discursos “prodefault” se vayan diluyendo en los próximos meses, lo que facilitaría no sólo nuestro accionar, sino, más importante, el de los gobiernos futuros”.
Rubinstein planteó que las principales características de la gestión de Massa en el ministerio son la mejora de la política macroeconómica, la creatividad y la capacidad de gestión. “Con estos atributos estamos mejorando la situación fiscal, estamos mejorando las cuentas externas, estamos acumulando reservas (a pesar de la sequía), estamos sosteniendo la actividad económica, mejorando la inversión, y logrando que no se deteriore el tejido social”, aseguró.
En esa línea, afirmó que la economía cerró 2022 con un crecimiento del 5,4%, por encima de las expectativas. Y aseguró que la proyección de inflación para este año incluida en el Presupuesto (60%), lejos de lo que pregonan los analistas de la city, “debería ser más bien un techo”.
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