El ministro de Justicia y Derechos Humanos, Julio Alak, anunció ayer su decisión de separar en forma preventiva a los responsables del operativo policial de desalojo del Parque Indoamericano y dijo que los incidentes tuvieron su origen en «problemas irresueltos de la Ciudad de Buenos Aires». Alak sostuvo que «existe una ausencia de soluciones a problemas de viviendas» y que la problemática no puede reducirse a «una simple cuestión penal». El funcionario llamó a las autoridades del Gobierno porteño a «que encuentren soluciones habitacionales».
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