• AVALAN PROYECTO DE REFORMA CONSTITUCIONAL, PERO SIN SEGUNDO MANDATO Oposición busca posponer discusión por candidatura de Lifschitz, quien mide mejor en el oficialismo. Radicales quieren impedir también balotaje.
Omar Perotti
El proyecto de reforma constitucional impulsado por el gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, que incluye la posibilidad de reelección, encontrará trabas respecto a este último punto por parte del peronismo provincial y del sector del radicalismo que migró del Frente Progresista Cívico y Social (FPCyS) a Cambiemos.
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La iniciativa fue derivada el lunes por a la Legislatura, e incluye una serie de puntos que gozan de consenso entre las distintas fuerzas, como los referidos a la independencia judicial o el mandato de cuatro años para jefes comunales. El eje que no terminan de digerir los referentes del peronismo y del radicalismo pasa por la reelección del gobernador. La UCR con los pies en Cambiemos, además, cuestiona la incorporación del balotaje, al que entienden como un "frente antimacrista" para una segunda vuelta, como dijeron a este medio desde el entorno de José Corral, intendente de la ciudad capital y con aspiraciones para 2019.
"Hay problemas más urgentes en Santa Fe, como la seguridad, que la reelección del gobernador", agregaron. La posición de Cambiemos se dará a conocer la semana próxima en un mitin en Rosario. Los radicales también argumentan que el proyecto fue poco consultado con la UCR, con baja participación incluso de los radicales que integran el FPCyS. Estos acompañarán, pero por lo bajo expresan su incomodidad. Las críticas surgieron en una reunión del comité radical de hace dos días. El presidente de la filial local, Julián Galdeano, no descartó un proyecto propio de la UCR.
Los peronistas se referencian en el senador nacional Omar Perotti y en el sector K del diputado Agustín Rossi. En ambos casos, proponen que Lifschitz se autoexcluya como candidato ya que "juró con la Constitución vigente". En este sentido, los argumentos del radicalismo y del peronismo son casi calcados, una suerte de matrimonio por conveniencia. Los referentes PJ dieron un paso más: desde ambos sectores propondrán una idea que de prosperar sería el golpe de KO para un segundo mandato de Lifschitz: que en los comicios 2019 se contemple una consulta popular para que los santafesinos decidan si quieren que haya reforma. Hoy será un día clave para unificar posiciones cuando se reúna el Consejo Directivo del PJ.
Todos concuerdan en que el gobernador tiene buena imagen de gestión y es quien mejor mide en el FPCyS. En la compulsa 2019 podría repetirse el escenario de tercios que se vio en 2015. Un contexto más provincial y menos nacional que el de las legislativas 2017, cuando la polarización Cambiemos-PJ dejó al FPCyS en un tercer lugar. De no ser Lifschitz, todo apunta al exmandatario Antonio Bonfatti, quien fue reelegido como presidente de la Cámara de Diputados provincial. Bonfatti tiene menos puntaje en las encuestas y es por eso que la candidatura de Lifschitz podría ser clave para que el socialismo mantenga el poder en la única provincia donde es gobierno.
En el FPCyS son optimistas. Lifschitz sigue repitiendo que ya tiene los votos de los dos tercios en cada Cámara para poner en marcha el proceso. Referentes del oficialismo mostraron su conformidad, incluso con las críticas, ya que "siempre se está hablando de una necesidad de reforma". Al tiempo, las negociaciones siguen con las fuerzas opositoras, que no muestran homogeneidad. Los peronistas por sus propias divisiones; el radicalismo por el esquema de doble alianza con el FPCyS y con Cambiemos.
Los senadores provinciales tienen ritmo propio y tejen sus propios acuerdos, en concordancia con los jefes comunales. La Cámara de Diputados es más orgánica y allí es donde habrá que esperar las posiciones finales del PJ y la UCR. Las chances reeleccionarias de Lifschitz se jugarán en ese recinto.
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