¿Se habrá llevado las llaves del éxito?

Alejandro Sabella se va con las llaves en las manos. Ni los jugadores, ni los dirigentes pudieron convencerlo de desistir de su renuncia.

No hubo vuelta atrás. Alejandro Sabella confirmó el portazo que amagó dar ayer y se fue sin explicaciones públicas, con el mismo silencio con que llegó y después de ganar una Copa Libertadores de América y el último torneo Apertura.

Los rumores son muchos y cada uno da su versión. El presidente Rubén Filipas expresó: «Llegó y dijo: Me voy por cuestiones que no puedo revertir. Hemos tenido algunos asuntos con ustedes que no me han gustado. No hubo un detonante».

Lo cierto es que el técnico venía poniendo de manifiesto sus diferencias con los dirigentes y los referentes del plantel, que mandan tanto o más que los dirigentes en Estudiantes.

El había pedido un delantero que nunca llegó y las negociaciones con su preferido, Ernesto «Tecla» Farías, no fueron claras o contaron siempre con la resistencia de Verón, porque está peleado con su representante Fernando Hidalgo, que antes lo representaba al propio Verón. También hablan de que no estaba conforme con la contratación de Nelson Benítez, porque él lo había descartado y quería la vuelta de Juan Manuel Díaz o a Lucas Licht.

De cualquier manera hasta que Sabella se decida a explicar qué pasó, todas van a ser especulaciones, algunas con más asidero que otras, pero especulaciones.

Juan Sebastián Verón mostró su desencanto por la situación: «Nos da mucha bronca este final. Los que estamos acá estamos sin poner condiciones. Estamos porque tenemos un cariño por el club...» y atacó por el lado del corazón: «Hay que tener un poco de agradecimiento y un poco de memoria, como la que tenemos nosotros que seguimos en Estudiantes».

Filipas remató: «Tengo una mezcla de tristeza y desazón pero ya está, es un tema terminado y hay que seguir pensando en el club y resolver esta cuestión».