9 de octubre 2013 - 00:00

Una ONG mundial alerta por daño en iglesia porteña

El Monasterio de Santa Catalina hace dos años lucha contra la construcción de una torre lindera.
El Monasterio de Santa Catalina hace dos años lucha contra la construcción de una torre lindera.
La manzana delimitada por las calles San Martín, Viamonte, Reconquista y la avenida Córdoba, donde se ubica el Monasterio de Santa Catalina de Siena, que hace años lucha para evitar la construcción de una torre, ahora ha tomado estado internacional. Es que la ONG estadounidense World Monuments Fund la ha puesto en su prestigiosa lista de sitios en riesgo en el mundo.

Desde 1996, cada dos años la ONG realiza un listado para llamar la atención sobre el patrimonio cultural que, alrededor del mundo, se encuentra en peligro. En la lista denominada "World Monuments Watch" figuran 72 sitios, que permanecerán por un período de dos años, entre los que se encuentran el elevador de Valparaíso en Chile, la iglesia de Notre-Dame en París, y hasta Venecia.

En marzo de 2011, Mauricio Macri aprobó un proyecto para construir una torre de 18 pisos en el terreno lindero al antiguo convento, donde hoy se encuentra un estacionamiento. En simultáneo, la Legislatura trataba la creación del Área de Protección Histórica Catedral al Norte, que fue convertida en ley en noviembre de 2011. Esta ley limita las alturas y prohíbe las torres en una amplia zona que incluye la manzana que hoy está en la polémica.

El terreno donde se proyecta la construcción está limitado por las calles Viamonte, Reconquista y la avenida Córdoba. La medianera linda con la fachada de la iglesia y del Monasterio, que fue construido en 1745, declarado Monumento Histórico en 1975 y en 1942, respectivamente. Desde el convento aseguran que dicha construcción comprometerá seriamente las estructuras del histórico edificio. Es que las vibraciones que producen las máquinas excavadoras podrían convertirse en un arma fatal para el convento.

Inmediatamente, el rectorado de Santa Catalina, junto a la ONG Basta de Demoler presentaron un recurso de amparo en oposición a la construcción. Recién en septiembre de éste año la justicia hizo lugar y declaró la nulidad a la autorización brindada por el gobierno de la Ciudad para que se construyera en el terreno lindero una torre que contaría con oficinas comerciales, locales, estacionamiento, viviendas y hasta un apart hotel.

Pero la historia no parece tener fin. Ahora desde la empresa constructora a cargo de la torre se preparan para apelar el fallo y así poder llevar a cabo el mega proyecto que desde el 2012 está paralizado. "La construcción de un edificio no debe provocar una ruptura en su medio urbano próximo sino que por el contrario, se integre a la trama urbana existente y cree un entorno que valorice tanto a un nuevo edificio como al monumento histórico, permitiendo su contemplación y facilitando sus visuales", explicó la ONG Basta de Demoler.

Según se desprende de un informe de ingeniería estructural, elaborado por la ONG, tanto el convento como la iglesia correrían serio riesgo de colapso por la excavación del nuevo emprendimiento, dado que los cimientos y la estructura de los edificios del siglo XVIII sostenidos con ladrillos y argamasa de barro son extremadamente vulnerables. Además, la sombra de la torre limitaría sustancialmente el asoleamiento de los edificios, lo que incidirá negativamente en su conservación, que necesita la luz solar directa para contrarrestar las humedades naturales propias de estas antiguas construcciones.

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