8 de abril 2011 - 00:00

UOM se separa de Moyano: pide 30% de aumento

Antonio Caló
Antonio Caló
La Unión Obrera Metalúrgica (UOM), el sindicato industrial más importante de la Argentina y que agrupa a más de 300.000 trabajadores, se separó ayer de la pauta de aumento salarial del 24% que fijó el Gobierno con Hugo Moyano y su sindicato de camioneros. El gremio que maneja Antonio Caló reiteró ayer que reclama de manera innegociable un aumento salarial del 30% más la garantía de la discusión de un plus de fin de año en las principales empresas siderúrgicas y metalúrgicas del país.

Con esto, Caló reitera el mismo reclamo que había adelantado en febrero pasado, cuando había hablado de un 30% de incremento salarial, pero de piso y para los operarios promedio. Los trabajadores que estén ubicados en los límites de la escala salarial del sector deberían tener, según ese primer reclamo, un alza de no menos del 40%. Por esto, según fuentes del sector, la nueva y última oferta de la UOM es fijar ese incremento en un 30% total para todos los operarios como último pedido. La amenaza incluye comenzar con las medidas de fuerza contra las principales plantas del país con operarios que dependan de este gremio, de no mediar una aceptación del pedido.

La UOM aceptaría, además, según el gremio, que el pago se realice en cuotas, pero siempre que la última liquidación se concrete en diciembre. Esto también separa el reclamo de los metalúrgicos del acuerdo firmado por Hugo Moyano y su sindicato de camioneros, que marca un 24% en cuotas y con un plan de pagos que culmina en marzo del año próximo.

Pago extra

Caló, además, quiere comprometer a las empresas a que firmen en el acuerdo la obligación de sentarse a discutir un pago de fin de año vinculado a la productividad general del sector. Este pedido también fue realizado en diciembre de 2010, en un conflicto que recién fue firmado en enero de este año, cuando la UOM consiguió un pago extraordinario de 1.500 pesos como piso. Ese dinero se liquidó en tres pagos mensuales de 500 pesos entre enero y marzo; fondos que luego fueron incorporados al sueldo en la mayoría de las plantas y figura hoy a cuenta del acuerdo por las paritarias que se firmen en los próximos días.

Entre otros sectores, la UOM abarca los operarios de rubros como la siderurgia, terminales automotrices, metalúrgica, artículos para el hogar, electrodomésticos, máquinas herramienta y chapas. Entre otras empresas, deben negociar con la UOM Techint, Aluar, Acindar, Peugeot-Citroën y casi la totalidad de las plantas de artículos electrónicos de Ushuaia. La UOM tiene, además, una alta representatividad en la mayoría de las pymes metalúrgicas del primer y segundo cordón bonaerense.

Desde el sector empresario, especialmente de las pymes, se asegura que el reclamo es imposible de afrontar. Aseguran que 2010 no fue un año tan positivo para el sector como se lo quiere hacer notar, ya que está vinculado a las trabas aplicadas para exportar, la caída de los precios internacionales producto de la baja en la demanda y la prohibición de parte de Guillermo Moreno de aumentar los precios internos. El secretario de Comercio Interior recién avalaría un movimiento de este tipo, especulan entre los empresarios, cuando la UOM esté cerrando su paritaria y con el único objetivo de aplicar el incremento al pago de los nuevos salarios. Para los representantes del sector privado, sólo las empresas metalúrgicas y automotrices de capitales internacionales o con amplias espaldas financieras podrían afrontar el aumento del 30% si no se autoriza un alza importante (más del 20%) en los precios destinados al consumo interno. Para el Gobierno, sería algo utópico, ya que ese incremento redundaría en una suba en los costos de la construcción, los electrodomésticos y la producción nacional de herramientas. La salida que ven desde el Gobierno es que las empresas aumenten su rentabilidad a partir de una mayor producción y venta interna, la que Moreno favorecería con la prohibición de importación a partir de la aplicación de las famosas Licencias No Automáticas.

La próxima semana será importante para el capítulo paritarias. Deberían encaminar sus negociaciones dos de los gremios más importantes del país: los bancarios y la construcción. Comenzarán a discutir, además, sus paritarias algunas de las principales terminales automotrices con el gremio de SMATA. Éste ya adelantó que para sus reclamos seguirá utilizando el índice de inflación que elabora Graciela Bevaqua y su estudio privado de Buenos Aires City.

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