Francia recortó los subsidios a la compra de vehículos eléctricos e híbridos

El gobierno francés redujo 50% la asistencia a los compradores de coches con rentas más altas, pero dejó la subvención para las personas con rentas más bajas.

Movilidad sustentable. Francia no es el único país que ha frenado las subvenciones a los autos eléctricos, ya que Alemania puso fin prematuramente a su programa en diciembre.

El Gobierno de Francia recortó el martes en 20% los subdisios que pueden recibir los compradores de autos eléctricos e híbridos con ingresos más elevados. La medida busca evitar que se desborde su presupuesto destinado a aumentar el número de vechículos menos contaminantes en circulación.

Una norma del Gobierno rebajó la subvención de 5.000 euros (5.386 dólares) a 4.000 para el 50% de los compradores de coches con rentas más altas, pero dejó la subvención para las personas con rentas más bajas en 7.000 euros.

"Estamos modificando el programa para ayudar a más gente, pero con menos dinero", dijo a la radio Franceinfo el ministro de Transición Medioambiental, Christophe Béchu.

Como muchos otros países, Francia ofreció diversos incentivos a la compra de autos eléctricos, pero también quiere asegurarse de no sobrepasar su presupuesto de 1.500 millones de euros para este fin en un momento en que sus objetivos generales de gasto público están en peligro.

Mientras tanto, se están suprimiendo las ayudas a la compra de coches eléctricos de empresas, así como las ayudas a la compra de nuevos vehículos con motor de combustión interna para sustituir a los antiguos, más contaminantes.

En París sostienen el incentivo a la compra de autos elétricos

Mientras el Gobierno pone límites a las ayudas a la compra, muchos gobiernos regionales siguen ofreciendo ayudas adicionales a los vehículos eléctricos, que en el caso de la región de París pueden oscilar entre 2.250 y 9.000 euros en función de los ingresos de cada persona.

La más reciente medida se produce después de que el Gobierno suspendiera el lunes por el resto del año un nuevo programa de ayudas a las personas con rentas bajas que alquilasen un coche eléctrico, después de que la demanda superase con creces los planes iniciales.

Francia no es el único país que ha frenado las subvenciones a los autos eléctricos, ya que Alemania puso fin prematuramente a su programa en diciembre, después de que el Gobierno se viera obligado a revisar su presupuesto debido a una sentencia del Tribunal Constitucional que afectaba a los gastos de la transición ecológica.